En el noveno aniversario de Uber, Garret Camp, cofundador de la plataforma de transporte bajo demanda, publicó en Medium el pitch deck o la propuesta que él, junto con Travis Kalanick, le hacían llegar a inversionistas en 2008.
Dentro de los “principios operativos” que se muestran en una de las diapositivas están: servicio de lujo para demanda, enfoque en el cliente, la mejor experiencia del usuario y prepago o sistema de cobro cashless.
Muchos de esos principios cambiaron desde que se fundó la empresa. Uno de los más notables fue el permitir viajar a través del pago en efectivo.
En febrero de 2017, la empresa comenzó a promover este método en México. No obstante, fue en junio cuando la compañía decidió implementar este formato de cobro en ocho ciudades del país.
A principios de noviembre, este formato de cobro también comenzó a ser aceptado en la Ciudad de México.
Saúl Crespo, gerente de Comunicación de Uber México, dijo a EL CEO que actualmente más de 50% de los viajes se pagan en efectivo.
En 2014, Uber comenzó a probar esta forma de pago en India.
En una entrevista concedida a The Next Web, el entonces gerente regional de la compañía en Asia, Mike Brown, dijo que “todo el mundo necesita adaptarse a nuestro sistema o la plataforma se adapta a cómo pagan los usuarios en otros mercados”.
Pagos en efectivo, una mina de oro
En un comunicado del 16 de octubre de 2018, en el que la compañía celebró la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que resolvió una acción de inconstitucionalidad en contra de la Ley de Movilidad Sustentable del Estado de Colima, Uber detalló que “más de 8 millones de usuarios y 250,000 socios conductores se verán beneficiados de forma directa, al poder elegir el método de pago que desean en las 43 ciudades en donde Uber está presente en el país”.
La oportunidad de negocio que tiene la empresa en México es gigante si se contempla los dos siguientes factores.
Mercados como México contrastan con países como Suecia en donde el 85% de sus habitantes, entre los 15 y 74 años, realizan operaciones sin efectivo y a través de la banca en línea, de acuerdo con Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea.
Sin embargo, el movimiento de Uber no convence a todos. Marco es conductor de la plataforma. Para él, los pagos en efectivo representan un riesgo y traen problemas para los choferes.
“Ya que le hacemos. Antes no te pegaban por eso (por el uso de efectivo) pero ahora podrías ser objetivo de los asaltantes. Además de que como no estamos acostumbrados, no solemos traer cambio”, dijo Marco.
Uso de efectivo, en la mira de Cabify
Cabify, empresa española que se coloca como el principal competidor de Uber en el país, también considera implementar este formato de pago.
Jaime Aparicio, director general de Cabify México, dijo a EL CEO que si bien el negocio de la empresa se pensó para usarse de una forma simple y ágil, las necesidades del mercado les deja ver que todavía hay un amplio segmento de personas no bancarizadas que no tienen acceso a este tipo de servicios.
En Cabify nos gusta escuchar qué piensan nuestros clientes y socios conductores, por lo que actualmente nos encontramos en un proceso de entendimiento sobre las necesidades actuales para evaluar qué rumbo tomar .
Jaime Aparicio, director general de Cabify México.
Eugenio Perea, director de Founder Institute México, consideró que el no aceptar pagos en efectivo para cualquier plataforma representa un tope relevante, aunque destacó que cada vez más el servicio se asemeja al de los taxis tradicionales.
“Tienes una clientela potencial que son aquellas personas que no tienen una tarjeta para pagar. Ahora hay que analizar cuál es la única diferencia que tiene un Uber X con un taxi tradicional”, dijo Perea.
Derecho a la movilidad
La Comisión Nacional de Derechos Humanos en el país considera a la movilidad como un derecho y se refiere a este como el “libre desplazamiento en condiciones óptimas de relación entre medio ambiente, espacio público e infraestructura, cuyo cumplimiento permite que las personas alcancen diversos fines que dan valor a la vida”.
La apertura para que estas dos empresas de transporte privado comiencen a aceptar efectivo refuerza este derecho.
“Con el resultado de la votación de hoy se garantiza que millones de mexicanos puedan acceder a una opción de movilidad más confiable y accesible al toque de un botón”, publicó Uber tras la decisión de la SCJN.
La visión de Cabify es similar. Aparicio señaló que desde la perspectiva de la empresa se cree que un número mayor de ciudadanos debería de gozar de una variedad más amplia de alternativas que solucionan los diferentes problemas de movilidad que existen en el país, aunque también habló de la oportunidad que representa para el negocio de este tipo de corporaciones.
“El uso de efectivo puede ser una gran oportunidad para las empresas basadas en economía colaborativa, dado que les permite llegar a un mayor número de personas”, expresó.
Uber olvidó uno de sus mayores principios: ser cashless
Jair López
jair.lopez@elceo.com
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15 de noviembre 2018 | 5:00 am
En el noveno aniversario de Uber, Garret Camp, cofundador de la plataforma de transporte bajo demanda, publicó en Medium el pitch deck o la propuesta que él, junto con Travis Kalanick, le hacían llegar a inversionistas en 2008.
Dentro de los “principios operativos” que se muestran en una de las diapositivas están: servicio de lujo para demanda, enfoque en el cliente, la mejor experiencia del usuario y prepago o sistema de cobro cashless.
Muchos de esos principios cambiaron desde que se fundó la empresa. Uno de los más notables fue el permitir viajar a través del pago en efectivo.
En febrero de 2017, la empresa comenzó a promover este método en México. No obstante, fue en junio cuando la compañía decidió implementar este formato de cobro en ocho ciudades del país.
A principios de noviembre, este formato de cobro también comenzó a ser aceptado en la Ciudad de México.
Saúl Crespo, gerente de Comunicación de Uber México, dijo a EL CEO que actualmente más de 50% de los viajes se pagan en efectivo.
En 2014, Uber comenzó a probar esta forma de pago en India.
En una entrevista concedida a The Next Web, el entonces gerente regional de la compañía en Asia, Mike Brown, dijo que “todo el mundo necesita adaptarse a nuestro sistema o la plataforma se adapta a cómo pagan los usuarios en otros mercados”.
Pagos en efectivo, una mina de oro
En un comunicado del 16 de octubre de 2018, en el que la compañía celebró la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que resolvió una acción de inconstitucionalidad en contra de la Ley de Movilidad Sustentable del Estado de Colima, Uber detalló que “más de 8 millones de usuarios y 250,000 socios conductores se verán beneficiados de forma directa, al poder elegir el método de pago que desean en las 43 ciudades en donde Uber está presente en el país”.
La oportunidad de negocio que tiene la empresa en México es gigante si se contempla los dos siguientes factores.
Mercados como México contrastan con países como Suecia en donde el 85% de sus habitantes, entre los 15 y 74 años, realizan operaciones sin efectivo y a través de la banca en línea, de acuerdo con Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea.
Sin embargo, el movimiento de Uber no convence a todos. Marco es conductor de la plataforma. Para él, los pagos en efectivo representan un riesgo y traen problemas para los choferes.
“Ya que le hacemos. Antes no te pegaban por eso (por el uso de efectivo) pero ahora podrías ser objetivo de los asaltantes. Además de que como no estamos acostumbrados, no solemos traer cambio”, dijo Marco.
Uso de efectivo, en la mira de Cabify
Cabify, empresa española que se coloca como el principal competidor de Uber en el país, también considera implementar este formato de pago.
Jaime Aparicio, director general de Cabify México, dijo a EL CEO que si bien el negocio de la empresa se pensó para usarse de una forma simple y ágil, las necesidades del mercado les deja ver que todavía hay un amplio segmento de personas no bancarizadas que no tienen acceso a este tipo de servicios.
.
Jaime Aparicio, director general de Cabify México.
Eugenio Perea, director de Founder Institute México, consideró que el no aceptar pagos en efectivo para cualquier plataforma representa un tope relevante, aunque destacó que cada vez más el servicio se asemeja al de los taxis tradicionales.
“Tienes una clientela potencial que son aquellas personas que no tienen una tarjeta para pagar. Ahora hay que analizar cuál es la única diferencia que tiene un Uber X con un taxi tradicional”, dijo Perea.
Derecho a la movilidad
La Comisión Nacional de Derechos Humanos en el país considera a la movilidad como un derecho y se refiere a este como el “libre desplazamiento en condiciones óptimas de relación entre medio ambiente, espacio público e infraestructura, cuyo cumplimiento permite que las personas alcancen diversos fines que dan valor a la vida”.
La apertura para que estas dos empresas de transporte privado comiencen a aceptar efectivo refuerza este derecho.
“Con el resultado de la votación de hoy se garantiza que millones de mexicanos puedan acceder a una opción de movilidad más confiable y accesible al toque de un botón”, publicó Uber tras la decisión de la SCJN.
La visión de Cabify es similar. Aparicio señaló que desde la perspectiva de la empresa se cree que un número mayor de ciudadanos debería de gozar de una variedad más amplia de alternativas que solucionan los diferentes problemas de movilidad que existen en el país, aunque también habló de la oportunidad que representa para el negocio de este tipo de corporaciones.
“El uso de efectivo puede ser una gran oportunidad para las empresas basadas en economía colaborativa, dado que les permite llegar a un mayor número de personas”, expresó.
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Jair López
jair.lopez@elceo.com
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