11 de diciembre 2018 | 5:00 am

El 1 de diciembre, ante miles de personas en el Zócalo, Andrés Manuel López Obrador apenas destinó un par de puntos -de 100 que dio- a la innovación tecnológica.

Esa tarde, el presidente de México dijo que era “una vergüenza” que solo el 25% del territorio nacional tenga conectividad.

La propuesta del presidente para incrementar el alcance de internet en el país es utilizar las líneas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que están en el 95% del territorio para llevar internet gratuito a carreteras, plazas públicas, escuelas y centros de salud.

El planteamiento de López Obrador es posible en cuanto al uso de las líneas de la CFE, dado que la Ley de la Industria Eléctrica establece que los prestadores de servicios de distribución de energía eléctrica deberán permitir, a cambio de una remuneración justa, el acceso a infraestructura eléctrica, como postes a operadores de servicios públicos de otros sectores.

La única condición es que no se ponga en riesgo la seguridad y continuidad de la prestación del servicio eléctrico.

El 11 de octubre, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) expuso que fueron aprobadas las disposiciones mediante las cuales las empresas de telecomunicaciones podrán acceder a 11 millones de postes de la CFE que están distribuidos en todo el país.

El acceso a los postes, de acuerdo con la CRE, traerá beneficios para la población en general por el incremento en la cobertura del servicio de telecomunicaciones y podría atender al 98% de la población.

Las nuevas condiciones de acceso se basan en criterios que permitirán el despliegue de los cables de telecomunicaciones en función del peso y el espacio que ocuparán, utilizando ambas caras del poste.

Según la CRE, esta modalidad permitirá la instalación de un mayor número de cables con respecto a los lineamientos anteriores.

Ahora falta planearlo

Jesús Romo, analista de Telcomomía, expuso a EL CEO que la afirmación del presidente se debe de tomar solo como un anuncio y no como una planificación. Explicó que la Secretaría de Educación Pública ha buscado por más de una década una manera de incorporar los activos de la CFE a Telecomm de México para generar programas y proyectos de acceso a internet.

Al discurso de AMLO no hay que darle más peso porque se trata solo del establecimiento de un compromiso, pero no hay un plan. Independientemente de las tecnologías que se puedan implementar sobre la energía eléctrica, lo central de la CFE es aprovechar el tejido de fibra óptica que tiene

Jesús Romo, analista de Telconomía

Para la CFE, destacó el analista, sería una oportunidad de generar nuevos ingresos ante la precaria situación en la que se encuentra la Comisión.

El domingo, Manuel Bartlett, el nuevo director general de la CFE, publicó en su cuenta de Twitter que la situación financiera del organismo que encabeza es “crítica” debido a la limitación financiera, altos niveles de endeudamiento, insuficiencia tarifaria, falta de mantenimiento y modernización.

https://twitter.com/manuelbartlett/status/1071532702644494338?s=12

La CFE, así como cualquier entidad que arrienda infraestructura pasiva, recibe una contraprestación por el uso de sus instalaciones. Además, hay un mandato constitucional para abrir estas vías. La CFE recibiría un pago si se utiliza un poste, ducto, etcétera. Así que sería consistente con una operación de mejorar la empresa”, señaló Romo.

En el discurso de López Obrador, mencionó Romo, hay una confusión de la métrica al señalar que solo 25% del territorio cuenta con acceso a internet.

El especialista dijo que hay que cuestionarse para qué cubrir zonas en las que no es necesario proveer de internet porque ahí no hay población que lo necesite: “¿Para qué cubrir el desierto de Sonora con internet?”, agregó.

Finalmente, el especialista no está seguro si seis años serán suficientes para lograr mayor cobertura en el territorio nacional. Consideró que se necesita un enfoque más diverso debido a que hay proveedores satelitales o soluciones para red eléctrica.

Red Troncal, para mayor cobertura de internet

Romo comentó que a partir del sexenio del expresidente Peña Nieto existen proyectos que están en la Constitución mexicana y que se tendrían que acatar en la actual administración: parte de la fibra óptica que se da al proyecto de Red compartida, que es una red inalámbrica 4G de mayoristas.

También se debería dar seguimiento a la habilitación de una red nacional de fibra óptica o Red Troncal, que proveería de una ruta nacional a empresas que se les complica construir una red de fibra óptica propia.

Lo más aterrizado que hasta ahora existe, de acuerdo con el especialista, es que por mandato constitucional la CFE debe tener abierta su infraestructura para que los operadores de telecomunicaciones puedan colgar cables.

Aunque Romo planteó que el esfuerzo del nuevo gobierno debe venir de licitar la Red Troncal y tratar de expandir el propósito de este proyecto.

Para Romo, el uso de la Red troncal debería ser considerada por el gobierno como parte de la estrategia para cerrar la brecha digital.

El analista ejemplificó que AT&T tiene un proyecto en Estados Unidos sobre internet por redes móviles, que se instalan con antenas muy básicas e infraestructura eléctrica con el espectro radioeléctrico que la empresa está considerando para redes 5G.

“AT&T diseñó una tecnología que serviría para un propósito similar de Power Line Comunication (sistema que utiliza la red de suministro eléctrico para conectar usuarios y ofrecerles servicios de telefonía pública), pero que usa espectro de redes de siguiente generación. Lo usará en zonas rurales para dar acceso a internet de calidad”, agregó Romo.

“Que no traten de desempolvar proyectos que pegaron en pocos lugares. Hay que construir hacia el futuro”, concluyó.

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