11 de febrero 2019 | 5:00 am

El Banco de México es una de las instituciones que ha cobrado más relevancia en los últimos meses, especialmente desde el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, quien ha hecho un guiño al banco central para que se enfoque más en el crecimiento económico.

En este escenario, el debate en torno a que tenga un mandato dual, como la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) o el Banco de la Reserva de Australia (RBA), por mencionar algunos, ha cobrado relevancia.

“(…) también nos gustaría que no sólo fuera el control de inflación sino también se pensara en el crecimiento, pero bueno, en lo que corresponde al control de inflación nosotros vamos a actuar de manera muy prudente y responsable en crecimiento sin inflación”, dijo López Obrador a principios de enero, cuando presentó el plan para el sector financiero, acompañado por el gobernador de Banxico, Alejandro Díaz de León.

El objetivo del banco central en México es procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda, para lo cual, su principal instrumento es la tasa de interés referencial. Mientras que instituciones como la Fed o el RBA también velan por el crecimiento de la economía.

Quienes no lo aceptan ven un fantasma de que un mandato doble implicaría no solamente pérdida de autonomía de la política monentaria, sino también presiones políticas para acomodar el crecimiento al mismo tiempo que la inflación. Ese temor, lo único que indica es que tenemos un banco central que no está preparado y que no se siente seguro para modernizar la política monetaria

Alfredo Coutiño, director general para América Latina en Moody’s Analytics.

Para Coutiño, un contraargumento de quienes dicen que hay pérdida de independencia lo destruye la historia de la Reserva Federal, ya que no es menos independiente que Banxico con el mandato dual, o Banxico no es más independiente que la Fed por tener un mandato único

El objetivo de Banxico para la inflación es de 3% (+/- 1%). Desde la autonomía del banco central en 1994 ha conseguido controlar la inflación. Sin embargo, aún tiene una alta variabilidad. Por ejemplo, un año puede cerrar en 3%, otro en 6% u otro en 7%.

Mientras tanto, en los últimos 24 años y pese a la modernización y apertura que ha tenido la economía mexicana, el crecimiento ha sido de 2.5% anual en promedio.

Al final del día, el mandato tiene implícito la actividad económica porque dice que su objetivo es la estabilidad de precios al menor costo posible y se refiere a la actividad económica. Es como una restricción de que no puede subir la tasa indefinidamente hasta ahorcar la economía para que los precios se estabilicen

Marco Oviedo, economista en jefe para América Latina de Barclays.

Para Oviedo, en caso de que se decida hacer explícito el mandato de velar por la economía, éste tendría que estar acotado a que solamente “puede  influir en los cambios cíclicos de la actividad, que es donde la política monetaria tiene un efecto, pero no para generar crecimiento de largo plazo, ya que uno de los dos objetivos debe prevalecer sobre el otro”.

En este debate destaca el nuevo subgobernador de Banxico, Gerardo Esquivel. En el estudio Los grandes problemas de México, publicado en 2010, Esquivel recomienda hacer algunos ajustes a la estrategia de objetivos de inflación de Banxico, así como valorar la alineación de los objetivos del Banco con el objetivo dual de la Fed.

No obstante, recientemente Esquivel ha dicho que no ve necesidad de contar con un mandato dual.

Mientras que Jonathan Heath, también nuevo subgobernador, ha dicho que el debate no tiene mucho sentido.“ Básicamente la conducción tal cual de la política monetaria no cambiaría con el mandato dual”, dijo Heath a EL CEO en una entrevista previa.

 

Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) comentó que al darle dos objetivos al banco central y establecer metas tanto para la inflación como para el crecimiento, la política monetaria podría resultar menos efectiva dado que le quitaría el “factor sorpresa” a los participantes del mercado

“Aunque se supone que la Fed tiene el doble mandato, es un sistema diferente y su mando de crecimiento sí queda supeditado a la estabilidad de precios”, dijo Villarreal. 

En tanto, Coutiño argumenta que la evidencia empírica muestra que el mandato doble refuerza el fin último de la política monetaria, que es promover el bienestar social.

Sin embargo, advierte que para que sea realmente se debe eliminar la posibilidad de que el Ejecutivo o Hacienda puedan ejercer presión en la política monetaria, para lo cual habría que agregar la regla fiscal estructural como mandato del gobierno.

Por lo pronto, Marco Oviedo no descarta que en algún momento de su mandato Esquivel sugiera de modo personal el mandato dual, aunque para que esto vea luz, tendría que haber una iniciativa en el Congreso.

Comentó que, el hecho de que Gerardo Esquivel sea cercano a López Obrador es algo positivo, ya que puede ser “un buen puente de discusión entre el gobierno federal y Banco de Mexico para evitar fricciones, porque uno de los temores era que hubiera bastantes fricciones que derivaran en algún deterioro de la autonomía”.

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