19 de marzo 2020 | 5:00 am

La acerera Altos Hornos de México (AHMSA) se encamina hacia su segunda quiebra en 21 años y por ahora no se vislumbra que alguien pueda evitarlo.

Las acusaciones de corrupción contra su director, Alonso Ancira Elizondo, el sobreendeudamiento y las deficiencias operativas que enfrenta la compañía le impiden conseguir una inversión que le permita tomar un respiro.

En este escenario, AHMSA tiene dos opciones para intentar sanear sus finanzas: capitalizarse por la vía de inversionistas privados o esperar un rescate gubernamental, dicen expertos en temas financieros.

Sin embargo, esta última vía luce prácticamente imposible, toda vez que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descarta el rescate de organizaciones particulares.

“Nosotros no podemos rescatar empresas (…) Nosotros somos simplemente administradores de los dineros del pueblo y no podemos convertir deudas privadas en deuda pública”, dijo el mandatario el 4 de marzo en conferencia de prensa matutina.

Por otra parte, la situación crítica de la compañía conlleva un “muy alto” riesgo de inversión que obstaculiza una posible capitalización, de acuerdo con Abraham Vergara Contreras, docente de Economía en la Universidad La Salle.

Diarios de Coahuila, reportan que el consorcio regiomontano Afirme-Villacero, el Grupo Acerero Coreano Posco y Ternium-Techint negocian con los representantes del consejo directivo de AHMSA para una posible compra de la firma.

Francisco Orduña, vocero de la siderúrgica monclovense, asegura que Ancira Elizondo, detenido en España por presunto lavado de dinero, cohecho y defraudación fiscal, dio el visto bueno a la venta de la compañía por 3,500 millones de dólares.

No obstante, los reportes locales aseguran que las ofertas por la empresa están lejos de esa cifra.

Caída en picada

2019 fue un año catastrófico para las finanzas de AHMSA, aunque los pronósticos de los expertos sugieren que el declive apenas inicia. La abrupta caída del capital contable también lo indica.

En los últimos cuatro años, este rubro se desplomó a menos de la mitad, de acuerdo con el reporte financiero del cuarto trimestre de 2019 de la compañía.

La baja de este indicador se debe a que las utilidades retenidas de la empresa cayeron de 4,824 mdp a 2,292 en el último año. 

Esto, a su vez, obedece a una ineficiencia operativa de la organización por 2,519 mdp que se refleja en el EBITDA del año pasado.

Aunado a sus problemas financieros del año pasado, la producción de AHMSA se recortó de 4 millones a 3 millones de toneladas de acero por los aranceles siderúrgicos impuestos por Estados Unidos, según dijo el director interino de la firma, James Pignatelli, durante la Asamblea General de la Asociación Mundial del Acero.

A todo esto se suma el posible cierre del Alto Horno 5, considerado uno de los más productivos del mundo y que genera 167,000 empleos directos e indirectos, según el presidente municipal de Monclova, Alfredo Paredes López.

“La empresa y sus operaciones se han deteriorado a tal nivel, que si continúa por ese mismo camino, tiene una gran probabilidad de quebrar. La alerta está encendida”, dice Vergara Contreras.

Para Leonel Carrano, economista de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM, la bancarrota de AHMSA también parece inevitable.

El exilio de Ancira

La crisis financiera que enfrenta actualmente la compañía siderúrgica no es desconocida para Alonso Ancira, también conocido también como ‘Rey del acero’.

En 1999, la compañía se acogió a la Ley de Quiebra y Suspensión de Pagos, debido a las complicaciones del sector impulsadas por una caída en los precios de los metales a finales de la década. En esa situación estuvo durante 17 años.

Esta estrategia derivó en la que es conocida como la mayor suspensión de pagos privada de la historia en América Latina.

La deuda de AHMSA alcanzó los 2,300 millones de dólares, y llevó a la compañía a enfrentar conflictos con los bancos mexicanos y extranjeros.

También tuvo que lidiar con una demanda penal por parte de la Secretaría de Hacienda, que ocasionó la huida de los directivos de la siderúrgica a distintos puntos del mundo.

Fue hasta 2016 cuando AHMSA puso fin a la suspensión de pagos a sus acreedores, lo que parecía el final del terror.

Sin embargo, la Secretaría de Hacienda congeló en mayo de 2019 las cuentas de la empresa siderúrgica, por la presunta venta irregular de Agro Nitrogenados a Petróleos Mexicanos en 2014.

De acuerdo un reporte de Quinto Elemento Lab, la planta es obsoleta y fue comprada por 275 millones de dólares, con un sobreprecio de más de 90 mdd.

Esta investigación que encabeza la Unidad de Inteligencia Financiera, tiene a Ancira Elizondo bajo arraigo domiciliario en la provincia española de Mallorca, y derivó en la catástrofe que tienen a Altos Hornos en coma, sin visos de una pronta recuperación.

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