6 de agosto 2021 | 5:00 am

La libertad tarifaria que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) concedió a Teléfonos de México (Telmex) en al menos 50 municipios del país supone un retroceso para la competencia y los logros de la reforma, así como un revés para la regulación asimétrica, los jugadores del sector y, sobre todo, a los usuarios, coinciden especialistas en el tema.

En la sesión del Pleno del miércoles 4 de agosto, el IFT otorgó a Telmex la libertad de establecer sus tarifas por el servicio de acceso a la red de bucle local, que no es más que el cable que va de la central telefónica hasta la instalación del usuario, es decir, el último tramo de conexión para llegar al usuario utilizado en la provisión de servicios fijos como telefonía e internet.

Aunque el órgano regulador aún no ha hecho pública la determinación, pues antes tiene que notificar a los agentes económicos involucrados, en este caso Telmex y Telnor, trascendió que decidió otorgar la libertad tarifaria en 52 mercados del país y no en 63, como originalmente planteó el Instituto.

Libertad, un error

La decisión, que en opinión de María Elena Estavillo, excomisionada del IFT, “es un error con graves consecuencias”, fue carente de un análisis de competencia, además de que pareciera que diluye la regulación asimétrica aplicada a América Móvil desde marzo de 2014.

Hace poco más de siete años, el regulador determinó que América Móvil, de quien se desprende Telmex y Telnor, era un agente económico preponderante en el sector de telecomunicaciones al concentrar más del 50% de participación de mercado.

Si no se regula la tarifa, es como si no existiera la obligación, y esa va a ser la primera consecuencia muy clara y muy inmediata. Y a partir de ello, se irá extendiendo la ola de repercusiones

María Elena Estavillo, excomisionada del IFT

Para la también directora de Centro-i, la decisión del regulador no contempló hacer un análisis de competencia para saber las condiciones existentes, el impacto en los mercados con la duración de estas tarifas, los insumos sustitutos de los que disponen los operadores al ser un servicio mayorista, y qué tan rápidamente pueden entrar los operadores a los mercados, lo cual no existe.

Competencia, sin análisis

La inexistencia de este análisis es preocupante, asegura Estavillo, pues da un estándar de que, en cualquier momento, podría llegar a desaparecer la regulación de preponderancia con este tipo de enfoque.

En su opinión, la decisión del IFT ” va a perjudicar la regulación asimétrica y va a fortalecer el poder de mercado del preponderante”, aseguró. En ese sentido, la economista precisó que no se trata de defender a unos frente a otros, sino velar por los usuarios.

Para Estavillo, la falta de competencia afecta a las personas, sobre todo a quienes hoy no tienen accesos a los servicios, lo que abre más la brecha digital, pues esa población sin acceso se queda fuera de derechos humanos, de poder insertarse en oportunidades de trabajo, de salud y de educación.

Si bien la regulación en el sector de telecomunicaciones es por sector y no por servicio, la decisión del Instituto pareciera estar fragmentando una medida que está pensada para ser una solución integral en el sector, dijo Michel Hernández, director general de Observatel.

Es decir, se pensó que con esta medida, el sector de servicios de telecomunicaciones en su conjunto mejoraría, y ahora el mismo Instituto decide que en estas localidades la medida ya no es necesaria, por lo que en los hechos la fragmenta.

Hernández señala que pareciera que el IFT salta de la conclusión de ‘ya no hay preponderancia en estos mercados’ a, sin decirlo ‘ya hay competencia’, lo cual es una conclusión que es muy riesgosa y no se sigue de la premisa.

El hecho de que Telmex ya no sea preponderante en esos mercados, lo cual está en duda, no quiere decir que en esos mercados hay competencia, por lo tanto, el Instituto tuvo que haber hecho un análisis de competencia y garantizar que hay esas condiciones, pero no lo hizo

Michel Hernández, director general de Observatel

Además, considera que el Instituto debió demostrar que la libertad de precios al preponderante no va a generar afectaciones al sector en su conjunto, pues uno de los principales problemas que dieron origen a la preponderancia fue justo que el preponderante podía aprovechar su posición para apalancarse en otros.

Si bien jugadores del sector como Televisa, Telefónica, AT&T, Megacable y Totalplay aún no se manifiestan respecto a la decisión del regulador, si se esperaría que promuevan amparos ante el Poder Judicial.

Sin embargo, cabe resaltar que a las decisiones del IFT no se les puede suspender, entonces eso va a tener efectos, pues independientemente de que la industria decida impugnarlas, va a tener efectos, “inclusive en ese caso mientras se decidiera”, dijo Estavillo.

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