21 de noviembre 2021 | 5:00 am
A finales de septiembre, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) empezó a emitir bonos vinculados a la sostenibilidad, que a diferencia de los bonos verdes, sociales y sustentables, no se enfocan a un proyecto en particular, sino a concretar un objetivo ASG (criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo); sin embargo, quien emita ese bono y no cumpla con los criterios tendrá un castigo, explicó el director general de la BMV, José Oriol Bosch.
La empresa fija un objetivo ASG que tiene que ser medible y cuantificable; sin embargo, si la empresa no llegara a cumplir ese objetivo, entonces tiene que pagar una tasa mayor a los inversionistas
mencionó el director de la Bolsa Mexicana de Valores en su participación de la XLIX Convención Nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas en la Ciudad de México.
En 2016, la BMV implementó los bonos verdes en México, a cargo de Nacional Financiera, que colocó un bono verde por un monto de 2,000 millones de pesos, el cual se enfocó en el financiamiento de dos plantas minihidroeléctricas y un parque eólico.
Después se colocaron los bonos sociales y los bonos sustentables, siendo México el primer país en colocar un bono soberano por un monto de 750 millones de euros.
Recientemente, la bolsa empezó a considerar los bonos vinculados a la sostenibilidad, el primer bono de este tipo se registró el 23 de septiembre, donde Coca-Cola Femsa recaudó 9,400 millones de pesos en dos series.
“En el caso de Coca-Cola, había un tema en particular sobre el consumo del uso del agua, que es uno de los recursos que tenemos limitados para la producción de bebida”, dijo Oriol.
Además, Coca-Cola anunció que dentro de su estrategia de sostenibilidad y su compromiso ambiental adaptado al cambio climático, buscaba la implementación de transporte limpio y masivo, así como eficiencia energética, manejo sostenible de agua y aguas residuales.
Por su parte, Volaris fue la segunda empresa en emitir un bono vinculado a la sostenibilidad, pues obtuvo 1,500 millones de pesos para la colocación de dicho bono, convirtiéndose en la primera aerolínea mexicana en emitir el instrumento en mercado local y en América Latina.
“Con Volaris, el caso fue una reducción en el impacto de la contaminación que producen de forma natural las aerolíneas”, agregó.
De acuerdo con la intervención del director general de la BMV, desde que se empezaron a emitir los bonos en 2016, se financiaron 86,000 millones de pesos, con el 53% dirigido a los bonos sustentables; mientras que los bonos verdes representan el 30%.
Por otro lado, los nuevos bonos vinculados a la sostenibilidad representan apenas el 12% y solo el 5% corresponde a bonos sociales.
“Hoy en día, estamos viendo que los inversionistas a nivel local y global están dispuestos a sacrificar puestos y rendimiento si la empresa cumple con criterios ASG, si cuida el medio ambiente, si hace algo por la sociedad, o si tiene reglas de gobierno corporativo”, mencionó.
IPC sustentable
En 2011, la BMV instauró el IPC sustentable o S&P/BMV Total Mexico ESG Index – Hablemos de Bolsa, en el cual 30 empresas vinculadas a la bolsa tienen un mayor cumplimiento en todos los criterios ASG, y está sujeto a una revisión semestral con un experto tercero que evalúa los criterios para observar a las empresas.
“Desde hace 10 años creamos un índice sustentable y afortunadamente estamos viendo mucho interés por parte de las empresas para sumarse a éste”, indicó.
Las empresas inscritas a este índice pueden tener un beneficio tanto a nivel de financiamiento, como a nivel de preferencia por parte del inversionista, siempre y cuando cumplan con los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo.
Oriol explicó que por parte de las empresas se ha observado un cambio en la mentalidad al realizar inversiones, ya que anteriormente se buscaba rendimiento y rentabilidad de la empresa, además de que solo se ocupaban de evaluar el impacto y los riesgos financieros, dejando de lado los riesgos o impactos ambientales, pero las nuevas generaciones tienen en mente la problemática que genera el cambio climático.
El rendimiento del IPC sustentable, en los diez años que lleva operando, ha sido mayor que al rendimiento del IPC normal, lo cual rompe paradigmas en cuanto a inversiones ASG
aseguró .
También lee: Bonos sustentables, la apuesta para contrarrestar el cambio climático en México
Bonos vinculados a sostenibilidad deben cumplir criterio ASG o pagarán una tasa mayor a inversionistas: Oriol
Naela Hernández
naela.hernandez@elceo.com
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21 de noviembre 2021 | 5:00 am
A finales de septiembre, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) empezó a emitir bonos vinculados a la sostenibilidad, que a diferencia de los bonos verdes, sociales y sustentables, no se enfocan a un proyecto en particular, sino a concretar un objetivo ASG (criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo); sin embargo, quien emita ese bono y no cumpla con los criterios tendrá un castigo, explicó el director general de la BMV, José Oriol Bosch.
mencionó el director de la Bolsa Mexicana de Valores en su participación de la XLIX Convención Nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas en la Ciudad de México.
En 2016, la BMV implementó los bonos verdes en México, a cargo de Nacional Financiera, que colocó un bono verde por un monto de 2,000 millones de pesos, el cual se enfocó en el financiamiento de dos plantas minihidroeléctricas y un parque eólico.
Después se colocaron los bonos sociales y los bonos sustentables, siendo México el primer país en colocar un bono soberano por un monto de 750 millones de euros.
Recientemente, la bolsa empezó a considerar los bonos vinculados a la sostenibilidad, el primer bono de este tipo se registró el 23 de septiembre, donde Coca-Cola Femsa recaudó 9,400 millones de pesos en dos series.
“En el caso de Coca-Cola, había un tema en particular sobre el consumo del uso del agua, que es uno de los recursos que tenemos limitados para la producción de bebida”, dijo Oriol.
Además, Coca-Cola anunció que dentro de su estrategia de sostenibilidad y su compromiso ambiental adaptado al cambio climático, buscaba la implementación de transporte limpio y masivo, así como eficiencia energética, manejo sostenible de agua y aguas residuales.
Por su parte, Volaris fue la segunda empresa en emitir un bono vinculado a la sostenibilidad, pues obtuvo 1,500 millones de pesos para la colocación de dicho bono, convirtiéndose en la primera aerolínea mexicana en emitir el instrumento en mercado local y en América Latina.
“Con Volaris, el caso fue una reducción en el impacto de la contaminación que producen de forma natural las aerolíneas”, agregó.
De acuerdo con la intervención del director general de la BMV, desde que se empezaron a emitir los bonos en 2016, se financiaron 86,000 millones de pesos, con el 53% dirigido a los bonos sustentables; mientras que los bonos verdes representan el 30%.
Por otro lado, los nuevos bonos vinculados a la sostenibilidad representan apenas el 12% y solo el 5% corresponde a bonos sociales.
“Hoy en día, estamos viendo que los inversionistas a nivel local y global están dispuestos a sacrificar puestos y rendimiento si la empresa cumple con criterios ASG, si cuida el medio ambiente, si hace algo por la sociedad, o si tiene reglas de gobierno corporativo”, mencionó.
IPC sustentable
En 2011, la BMV instauró el IPC sustentable o S&P/BMV Total Mexico ESG Index – Hablemos de Bolsa, en el cual 30 empresas vinculadas a la bolsa tienen un mayor cumplimiento en todos los criterios ASG, y está sujeto a una revisión semestral con un experto tercero que evalúa los criterios para observar a las empresas.
“Desde hace 10 años creamos un índice sustentable y afortunadamente estamos viendo mucho interés por parte de las empresas para sumarse a éste”, indicó.
Las empresas inscritas a este índice pueden tener un beneficio tanto a nivel de financiamiento, como a nivel de preferencia por parte del inversionista, siempre y cuando cumplan con los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo.
Oriol explicó que por parte de las empresas se ha observado un cambio en la mentalidad al realizar inversiones, ya que anteriormente se buscaba rendimiento y rentabilidad de la empresa, además de que solo se ocupaban de evaluar el impacto y los riesgos financieros, dejando de lado los riesgos o impactos ambientales, pero las nuevas generaciones tienen en mente la problemática que genera el cambio climático.
aseguró .
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Naela Hernández
naela.hernandez@elceo.com
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