3 de mayo 2022 | 8:00 am

El pasado 28 de abril se cumplió un año de aquella conferencia de prensa en la que, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, declarara por primera vez que las incipientes presiones inflacionarias en Estados Unidos se explicaban por factores transitorios. 

Pero la realidad dista de lo que la Fed proyectaba. Y a propósito del siguiente anuncio de política monetaria (miércoles 4 de mayo), vale la pena mencionar tres errores que marcarán el pulso de política monetaria del país más importante del mundo. 

1.- Se minimizaron las presiones inflacionarias

La tasa anual de inflación había subido a 4.2% en abril del 2021, antes de subir 2.6% en marzo y 1.7% en febrero del mismo año. 

En defensa de Powell, prácticamente todos los analistas económicos nos equivocamos en ese entonces. Este se trató del primer error del banco central estadounidense. No por el fallo inicial, sino porque hubo una constante minimización de las presiones inflacionarias, a pesar de que los aumentos en precios se hacían cada vez más notorios. 

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Posteriormente, en noviembre del año pasado, pero no el día tres que fue cuando celebraron su reunión de política monetaria, sino hasta finales del mes, Powell declaró en un evento que la palabra “transitoria” ya no es el término más exacto para describir la naturaleza de la elevada tasa de inflación en la economía.

2.- Tibieza en los ajustes en la tasa de referencia 

El segundo error fue la tibieza en los ajustes de política monetaria. Básicamente se concentró en acelerar la recién iniciada reducción de su programa mensual de compra de bonos para adelantar su conclusión de junio a marzo de 2022.

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Después, aumentó su tasa de fondeo en tan solo 25 puntos base, algo que en su momento describiría en su cuenta de Twitter el exsubgobernador de Banxico, Everardo Elizondo, como “agua de borrajas”.

3.- La Fed no debe  ‘contagiarse’ del pesimismo del mercado 

Los inversionistas actualmente descuentan que la tasa de fondeo de la Fed pueda alcanzar para cierre de año niveles alrededor de 3.0%. Para evitar ir “detrás de la curva”, la autoridad estadounidense podría buscar alinearse a esta expectativa. 

Aquí el banco central podría cometer el tercer error. Conviene recordar que el mercado financiero siempre se adelanta y sobre reacciona a los eventos. Por momentos busca presionar a la Fed por las implicaciones que implica en sus márgenes de ganancias para grandes operadores. La Fed no necesariamente debe hacer suyas estas expectativas del mercado. 

Es muy fácil contagiarse del ánimo del inversionista, sobre todo en tiempos de pesimismo. La autoridad debe calibrar bien sus modelos de pronósticos. Lo que menos le conviene es “pasarse” en el ritmo de subidas, porque el costo económico puede ser muy alto. 

Con este panorama, se espera que la Fed muy probablemente suba en 50 puntos base su tasa de fondeo. Al menos así lo han mostrado los comentarios recientes de integrantes del Comité de Política Monetaria, los cuales han estado con un sesgo hacia una postura más restrictiva.

*James Salazar Salinas es subdirector de análisis económico de CI Banco. Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor.

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