Pesimismo continúa entre consumidores y empresarios durante junio

9 de julio 2022 | 5:00 am

La elevada inflación que se vive en el país sigue generando pesimismo entre los consumidores mexicanos y el sector empresarial. Prueba de ello, son los niveles de confianza que se presentaron en el sexto mes del año.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inflación tomó fuerza y se ubicó en 7.99% anual en junio, su nivel más alto para un mismo mes desde el 2000.

Con este nivel y con datos desestacionalizados, el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) general disminuyó 2.29 puntos mensuales en el sexto mes del 2022.

Mientras el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) disminuyó 0.42 puntos; en ambos casos fue el segundo descenso al hilo y el peor resultado en los últimos cinco meses.

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Gran preocupación por alza en precios

La gran inquietud es el incremento en los precios. Para el consumidor, la inflación anual se ubicó en 7.99% anual en junio, su nivel más alto para un mismo mes desde el 2000.

Del lado del gobierno federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó al inicio de mayo su Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), cuyo fin es estabilizar el precio de 24 productos de la canasta alimentaria.

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Para los productores, la inflación llegó a 10.52% anual en junio, la variación más elevada desde marzo del 2017 (10.67%), es decir, en más de un lustro.

Lo anterior se dio por los elevados precios de petróleo, así como de otras materias primas e insumos por la invasión rusa en Ucrania, como fertilizantes, granos y metales, que se trasladan a productores y consumidores.

Máximo histórico en el olvido

Los históricos en Inversión Extranjera Directa (IED) y en remesas no lograron inyectar optimismo a empresarios y consumidores.

Según información de la Secretaría de Economía, la IED, como cifra preliminar, ascendió a 19,427 millones de dólares en el primer trimestre del 2022, el mayor monto, para un mismo periodo, desde al menos 1999, año que inicia la base de datos trimestral.

Durante mayo pasado, las remesas, un factor que impulsa el consumo de los hogares, sumaron 5,172 millones de dólares, siendo un máximo histórico.

Con estas cifras se estimaba que continuara el dinamismo económico como al inicio del año, pero el optimismo se desvaneció en mayo y se extendió en junio.

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Motores apagados

A detalle, los sectores económicos que considera el ICE son manufactura, construcción, comercio y servicios, los cuales se contrajeron.

El más importante por su peso en la economía mexicana es la industria manufacturera, que mostró un retroceso mensual en junio, de 0.25 puntos, el segundo de forma consecutiva.

Este pesimismo manufacturero se depositó principalmente en la desconfianza del empresariado en la situación económica futura de la empresa, con una baja de 1.13 puntos.

En tanto, el desplome sectorial más pronunciado del ICE en junio pasado fue en servicios privados no financieros, con una diferencia mensual de 4.38 puntos, caída que se originó porque todos sus indicadores descendieron.

La mayor desconfianza de los empresarios dedicados a este sector se centró tanto en la situación económica futura de la empresa (disminuyó 5.51 puntos) como de México (5.24).

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Temor por el futuro económico

Del ICC, de sus cinco componentes, cuatro mostraron caídas mensuales, destacando el referente a la condición económica del país dentro de 12 meses respecto a la actual, con un baja de 2.01 puntos.

Otro descenso importante se dio en el indicador correspondiente a la situación económica futura del hogar en comparación con la de hoy en día, con 0.76 puntos menos.

Mientras de los 10 indicadores complementarios del ICC, el índice del comportamiento de los precios en el país en los siguientes 12 meses, en relación con el año anterior, tuvo el mayor desplome en junio, con una diferencia mensual de 1.09 puntos.