Economía mexicana traza escenario desalentador al cierre de año; IGAE se estanca en octubre

26 de diciembre 2022 | 5:00 am

En el inicio del último trimestre del año, la economía mexicana dibujó un escenario de estancamiento, cuya debilidad se depositó en las actividades terciarias, las cuales resienten las dificultades en la demanda: alta inflación y elevados costos financieros.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) apenas presentó un crecimiento mensual de 0.03% durante octubre del 2022.

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Esta alza representó el menor nivel en los últimos cuatro meses, así como ubicarse 0.08% por debajo del registro prepandemia.

El IOAE ya ha advertido que el panorama no cambiará mucho para noviembre, por lo que el último trimestre podría ser el de mayor debilidad y abrir la puerta a escenarios de mayor deterioro en el 2023, año para el que las probabilidades de recesión siguen siendo bastante elevadas

advirtió Monex.

Alza industrial, insuficiente 

El estancamiento de la economía mexicana se debe a los retrocesos en las actividades terciarias y en las primarias, opacando el aumento del sector industrial.

Las cuatro ramas sectoriales de las actividades secundarias mostraron ascensos mensuales, destacando minería (1.63%), construcción (1.01%) y manufactura (0.13%).

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Aunque en esta última, equipo de transporte y de cómputo y electrónica retrocedieron, debido, según Bx+ a medidas contra el COVID-19 más duras en China a finales de mes, situación que obstruyó las cadenas de proveeduría.

Caen actividades terciarias y primarias

De las actividades terciarias, relacionadas con el consumo de los hogares mexicanos, destacan las caídas en comercio mayorista (1.49%) y comercio minorista (0.93%).

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Así como el descenso de 0.63% en servicios relacionados con el turismo, es decir, de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas.

Por su parte, las actividades primarias, pese al avance en las exportaciones del sector y en la manufactura de alimentos, mostraron una disminución de 2.62% mensual durante octubre pasado.

Para Bx+, los efectos de la reapertura sobre los servicios y del restablecimiento de las cadenas de proveeduría sobre la industria seguirán dando soporte en el corto plazo, pero cada vez en menor magnitud. Además, ante la latencia de las tensiones geopolíticas, añade que pueden volver a surgir estragos en las cadenas de proveeduría.

Desempeño poco espectacular

En el acumulado enero-octubre del 2022, la economía mexicana creció 2.8% a tasa anual, inferior a la variación de 5.4% en igual periodo del 2021.

Monex expuso que aunque el desempeño de la economía en los últimos meses no ha sido espectacular, las alzas anteriores son suficientes para arrojar un cuadro robusto en todo el año, por lo que prevé que el crecimiento total de la economía se ubique entre 2.5% y 3.0% incluso si no existe avance en los últimos dos meses.

Sin embargo, atizó que habrá que valorar qué tanto del impulso está relacionado con el proceso de recuperación de los niveles precrisis, pues el cierre de la brecha será uno de los catalizadores que no estarán presentes en el 2023.

Postura monetaria seguirá restrictiva

A nivel local y mundial, Bx+ proyecta que la desaceleración en la inflación sea lenta y que, por ello, los bancos centrales mantengan una postura monetaria restrictiva por un periodo considerable.

Entonces, con la erosión del poder adquisitivo, altos costos financieros y la creciente incertidumbre económica, el consumo privado, la inversión fija bruta y las exportaciones exhibirán menor dinamismo en adelante

señaló el grupo financiero.

Por otro lado, estima que las inversiones asociadas al nearshoring y el T-MEC darán algo de resiliencia a la economía mexicana.

“Ante el deterioro en la demanda interna y externa, prevemos que el crecimiento del PIB se desacelere fuertemente el próximo año, a 0.8%”, señaló.