8 de febrero 2020 | 10:50 am
Pete Buttigieg y Bernie Sanders, quienes lideran los sondeos a escasos días de las primarias demócratas en New Hampshire, fueron blanco de ataque de sus rivales partidarios durante el debate el viernes en Manchester, criticados uno por su inexperiencia y el otro por su programa de izquierda.
Buttigieg, de 38 años, exalcalde de South Bend, Indiana, y el senador de Vermont, Bernie Sanders, de 78, encabezan la carrera tras acabar primeros en la primaria de Iowa el lunes.
Desde el comienzo del debate, Buttigieg hizo un llamado a “dejar la política del pasado en el pasado”.
Frente a los “nuevos desafíos” de Estados Unidos, se burló de los políticos “moldeados por las decisiones tomadas en los grandes edificios” de la capital estadounidense.
Un crítica tanto a Bernie Sanders como a Joe Biden, de 77 años y senador durante 36 antes de ser vicepresidente de Barack Obama.
Y Sanders, quien se autoprocalama “socialista democrático”, consciente de que Buttigieg se ha erigido como en su principal adversario, dirigió sus baterías contra el joven aspirante, al que acusó de ser el candidato de Wall Street.
“Yo no tengo 40 multimillonarios, Pete, que contibuyan a mi campaña”, lanzó, aludiendo a las figuras de la industria farmacéutica y Wall Street que, según el veterano senador por Vermont, financian la campaña del exalcalde.
Buttigieg y Sanders terminaron primeros en la caótica primaria de Iowa el lunes pasado, y ambos esperan repetir su desempeño el martes próximo en New Hamshire, en una nueva etapa de la interna demócrata para escoger un candidato que desafíe al presidente Donald Trump en los comicios de noviembre.
Y ambos están codo a codo antes de la primaria de New Hampshire, según una encuesta del Boston Globe.
Buttigieg, que ha seguido subiendo en los últimos días, está con el 23% de las intenciones, muy cerca de Sanders, que registra 24%.
Muy atrás aparecen la senadora Elizabeth Warren con un 13% y sigue Biden, con 11%.
Buttigieg, el recién llegado
Desconocido a nivel nacional hace un año, Buttigieg lanzó una ambiciosa campaña que deja huella entre los electores, que aprecian sus claras explicaciones políticas. Pero los rivales le reprochan la juventud y falta de experiencia.
“Tenemos un recién llegado a la Casa Blanca y mira dónde nos llevó”, dijo Amy Klobuchar. “La experiencia es algo bueno”, agregó la senadora moderada que quedó quinta en Iowa.
“La política del pasado no fue tan mala”, afirmó Biden, quien lucha por mantener vivas sus esperanzas de obtener la nominación del partido para bregar por la Casa Blanca.
Recordó principalmente que la administración Obama (2008-2016) había legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo. Buttigieg está casado con un hombre desde 2018.
Biden, que se mostró más agresivo que en debates previos, criticó la falta de experiencia nacional del joven candidato. “Es un gran tipo, el alcalde de un pequeño pueblo que ha hecho cosas buenas pero no ha demostrado su habilidad” para reunir una mayoría para gobernar Estados Unidos, criticó.
“Recibí un golpe en Iowa y probablemente recibiré otro aquí”, admitió el exvicepresidente demócrata, quien reorganizó su campaña para recuperarse en las primarias de Nevada (22 de febrero) y Carolina del Sur (29 de febrero).
Demócratas contra Trump
La unidad en el partido para privar al multimillonario republicano de un segundo mandato fue uno de los pocos momentos de consenso entre los candidatos. “No importa quién gane esta maldita (carrera de nominación), todos estaremos detrás para vencer” a Donald Trump, dijo Sanders.
Ello no impidió que Biden fustigara las propuestas de Sanders, como el seguro de salud universal con fondos aún poco claros, podría, según él, asustar a los demócratas conservadores o a los republicanos moderados.
Klobuchar también advirtió contra programas muy progresistas.
“La peor pesadilla de Donald Trump es un candidato que atraiga a los votantes al centro”.
Sanders se defendió afirmando que podría trabajar con congresistas republicanos “en cuestiones para las que hay una base común”.
El empresario Andrew Yang y el multimillonario Tom Steyer también formaron parte de este octavo debate en el que el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg no participó.
Multimillonario, con un presupuesto casi ilimitado, gastó varios cientos de millones de dólares en publicidad con miras al “Súper Martes”, el 3 de marzo, cuando 14 estados celebran primarias.
Buttigieg y Sanders, las estrellas del debate demócrata en New Hampshire
AFP
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8 de febrero 2020 | 10:50 am
Pete Buttigieg y Bernie Sanders, quienes lideran los sondeos a escasos días de las primarias demócratas en New Hampshire, fueron blanco de ataque de sus rivales partidarios durante el debate el viernes en Manchester, criticados uno por su inexperiencia y el otro por su programa de izquierda.
Buttigieg, de 38 años, exalcalde de South Bend, Indiana, y el senador de Vermont, Bernie Sanders, de 78, encabezan la carrera tras acabar primeros en la primaria de Iowa el lunes.
Desde el comienzo del debate, Buttigieg hizo un llamado a “dejar la política del pasado en el pasado”.
Frente a los “nuevos desafíos” de Estados Unidos, se burló de los políticos “moldeados por las decisiones tomadas en los grandes edificios” de la capital estadounidense.
Un crítica tanto a Bernie Sanders como a Joe Biden, de 77 años y senador durante 36 antes de ser vicepresidente de Barack Obama.
Y Sanders, quien se autoprocalama “socialista democrático”, consciente de que Buttigieg se ha erigido como en su principal adversario, dirigió sus baterías contra el joven aspirante, al que acusó de ser el candidato de Wall Street.
“Yo no tengo 40 multimillonarios, Pete, que contibuyan a mi campaña”, lanzó, aludiendo a las figuras de la industria farmacéutica y Wall Street que, según el veterano senador por Vermont, financian la campaña del exalcalde.
Buttigieg y Sanders terminaron primeros en la caótica primaria de Iowa el lunes pasado, y ambos esperan repetir su desempeño el martes próximo en New Hamshire, en una nueva etapa de la interna demócrata para escoger un candidato que desafíe al presidente Donald Trump en los comicios de noviembre.
Y ambos están codo a codo antes de la primaria de New Hampshire, según una encuesta del Boston Globe.
Buttigieg, que ha seguido subiendo en los últimos días, está con el 23% de las intenciones, muy cerca de Sanders, que registra 24%.
Muy atrás aparecen la senadora Elizabeth Warren con un 13% y sigue Biden, con 11%.
Buttigieg, el recién llegado
Desconocido a nivel nacional hace un año, Buttigieg lanzó una ambiciosa campaña que deja huella entre los electores, que aprecian sus claras explicaciones políticas. Pero los rivales le reprochan la juventud y falta de experiencia.
“Tenemos un recién llegado a la Casa Blanca y mira dónde nos llevó”, dijo Amy Klobuchar. “La experiencia es algo bueno”, agregó la senadora moderada que quedó quinta en Iowa.
“La política del pasado no fue tan mala”, afirmó Biden, quien lucha por mantener vivas sus esperanzas de obtener la nominación del partido para bregar por la Casa Blanca.
Recordó principalmente que la administración Obama (2008-2016) había legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo. Buttigieg está casado con un hombre desde 2018.
Biden, que se mostró más agresivo que en debates previos, criticó la falta de experiencia nacional del joven candidato. “Es un gran tipo, el alcalde de un pequeño pueblo que ha hecho cosas buenas pero no ha demostrado su habilidad” para reunir una mayoría para gobernar Estados Unidos, criticó.
“Recibí un golpe en Iowa y probablemente recibiré otro aquí”, admitió el exvicepresidente demócrata, quien reorganizó su campaña para recuperarse en las primarias de Nevada (22 de febrero) y Carolina del Sur (29 de febrero).
Demócratas contra Trump
La unidad en el partido para privar al multimillonario republicano de un segundo mandato fue uno de los pocos momentos de consenso entre los candidatos. “No importa quién gane esta maldita (carrera de nominación), todos estaremos detrás para vencer” a Donald Trump, dijo Sanders.
Ello no impidió que Biden fustigara las propuestas de Sanders, como el seguro de salud universal con fondos aún poco claros, podría, según él, asustar a los demócratas conservadores o a los republicanos moderados.
Klobuchar también advirtió contra programas muy progresistas.
“La peor pesadilla de Donald Trump es un candidato que atraiga a los votantes al centro”.
Sanders se defendió afirmando que podría trabajar con congresistas republicanos “en cuestiones para las que hay una base común”.
El empresario Andrew Yang y el multimillonario Tom Steyer también formaron parte de este octavo debate en el que el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg no participó.
Multimillonario, con un presupuesto casi ilimitado, gastó varios cientos de millones de dólares en publicidad con miras al “Súper Martes”, el 3 de marzo, cuando 14 estados celebran primarias.
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AFP
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