Aguacate, Avocado

1 de abril 2019 | 9:57 am

La amenaza del presidente Donald Trump de cerrar la frontera entre Estados Unidos y México afectaría a los consumidores estadounidenses… en su estómago.

Desde los aguacates que untan en sus tostadas a los limones y el tequila que ponen en sus margaritas, Estados Unidos depende en gran medida de las importaciones de México de fruta, verdura y alcohol para satisfacer la demanda de los consumidores.

Casi la mitad de toda la verdura importada a Estados Unidos y 40% de la fruta procede de México, según los últimos datos del Departamento de Agricultura estadounidense.

El presidente ejecutivo de Mission Produce, el mayor distribuidor y productor mundial de aguacates, aseguró que los estadounidenses se quedarían sin este alimento en tres semanas si se paralizan las importaciones desde México.

“No podría elegirse un peor momento en el año, porque México provee prácticamente 100% de los aguacates a Estados Unidos ahora mismo. California está apenas empezando y tiene una cosecha muy pequeña, pero no es relevante ahora mismo y no lo será durante un mes más o algo así”, explicó Steve Barnard.

Trump afirmó el pasado viernes que “existe una gran probabilidad” de que cierre la frontera esta semana si México no frena la llegada de inmigrantes a Estados Unidos.

Un cierre completo interrumpiría millones de cruces fronterizos legales, además de la llegada de solicitantes de asilo y miles de millones de dólares en comercio, de los cuales 137,000 millones de dólares suponen importaciones de alimentos.

“Cuando se cierra una frontera o se erigen barreras al comercio se anticipan un impacto sobre los consumidores”, afirmó Monica Ganley, directora de Quarterra, una consultora especializada en asuntos agrícolas y comercio con Latinoamérica.

“Sin duda vamos a ver precios más altos. Esto es muy real y muy relevante para los consumidores estadounidenses”, agregó.

Los efectos de un cierre tendrían efectos en ambas direcciones.

México es el mayor importador de productos estadounidenses de combustibles refinados como el diésel y la gasolina, algunos de los cuales se transportan por ferrocarril.

Como los cambios en los paladares han incrementado la demanda de productos frescos y una mayor variedad, Estados Unidos ha aumentado su dependencia de México para cumplir esa necesidad. Las importaciones casi se han triplicado desde 1999, periodo en el cual México ha pasado de proveer menos de un tercio de productos importados al 44% actual.

Además de los aguacates, la mayoría de las importaciones de tomates, pepinos, moras y frambuesas procede de México. Aunque hay otros productores de estos alimentos a nivel mundial, abrir estos canales tomaría tiempo, indicó Ganley.

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