Un apoyo mayor al esperado al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales podría dar un impulso a los mercados financieros brasileños, dijeron banqueros y analistas, ahora todo se definirá en una segunda vuelta.
El real brasileño se fortalecía cerca de un 2% frente al dólar y los futuros de las acciones subían en el lunes, ya que los mercados valoraban positivamente una victoria más estrecha de lo esperado del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva en la primera vuelta.
Brasil se enfrenta a semanas de gran incertidumbre política, tras una primera vuelta que echó por tierra los pronósticos de los sondeos y arrebató a Lula las chances de alcanzar la presidencia sin la necesidad de un balotaje contra Jair Bolsonaro.
El expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, de 76 años, se impuso con el 48% de votos al mandatario ultraderechista, con 43%, pero se quedó lejos de una victoria holgada como preveían los sondeos. Tampoco logró superar el 50% necesario para evitar una segunda vuelta el 30 de octubre.
Además, las principales encuestadoras habían proyectado un escenario cómodo para el líder izquierdista, con una ventaja de hasta 14 puntos que arrojaba la posibilidad de una victoria en primera vuelta.
Los números del domingo correspondieron en cambio con el escenario “optimista” que defendía el equipo de campaña de Bolsonaro, de 67 años, y lo dejan con posibilidades de lograr la reelección.
El duro resultado de Lula puede obligarlo a comprometerse con políticas económicas más moderadas, según los observadores, mientras dinamiza la campaña de Bolsonaro, quien ha prometido reformas y privatizaciones que entusiasman a muchos inversores.
Creo que la gente verá las reformas como más probables y las acciones pueden tener un fuerte repunte el lunes
dijo Ricardo Lacerda, fundador y director ejecutivo del banco de inversión BR Advisory Partners, y agregó que pensaba que Bolsonaro podría tomar la iniciativa.
Sergio Vale, economista jefe de MB Associados, dijo que esperaba que los mercados financieros animaran la perspectiva de una segunda vuelta electoral, que “lleva a Lula más al centro, teniendo que negociar más en las próximas semanas”.
Agregó que la sólida actuación de los aliados de Bolsonaro en el Congreso también puede limitar el espacio de Lula para cambios políticos dramáticos si regresa a la presidencia.
Los analistas de JPMorgan encabezados por Emy Shayo Cherman señalaron en una nota a los clientes la semana pasada que una carrera reñida entre Lula y Bolsonaro impulsaría los mercados.
Bolsonaro admitió que “muchos votos” por Lula demostraron una “voluntad de cambio por parte de la población”, afectada por los aumentos de precios, especialmente en productos de la canasta básica.
Pero dijo que demostrará que la economía “se está recuperando” y advirtió que un cambio “puede ser para peor”, poniendo como ejemplo la realidad económica de otros países de América del Sur que eligieron gobiernos de izquierda.
Lula, que había previsto celebrar su victoria en primera vuelta, admitió que tendrá que pelear por cada voto.
Tendremos que viajar más, hacer más actos públicos, más mitines
dijo el expresidente (2003-2010).
A esperança do povo brasileiro me deixa muito emocionado. É por isso que digo para vocês que vou ganhar as eleições, para recuperar o direito do povo de ser feliz. O povo brasileiro precisa, merece e tem o direito de ser respeitado outra vez. Vamos em frente, bom dia!
El izquierdista había invertido sus últimos días de campaña en un llamado al voto “útil” para derrotar al presidente en primera vuelta.
Falta de propuestas ene elecciones de Brasil
La campaña de Lula fue “excesivamente retrospectiva”, centrada “solo en logros de mandatos anteriores”, evaluó Paulo Calmon, politólogo de la Universidad de Brasilia (UNB).
Faltó una discusión más de propuestas, presentando planes para el futuro
agregó.
Durante la campaña, Bolsonaro arremetió sin pruebas contra la fiabilidad del voto electrónico vigente en Brasil, algo que generó temores sobre la actitud que adoptaría. El domingo evitó opinar sobre la transparencia del proceso y dijo que aguardaría un posicionamiento de las fuerzas armadas sin ser más explícito.
– Contra tudo e contra todos, tivemos no 1° turno de 2022 uma votação mais expressiva do que aquela que tivemos em 2018. Foram quase 2 milhões de votos a mais! Também elegemos as maiores bancadas da Câmara e do Senado, o que era a nossa maior prioridade neste primeiro momento.
Bolsonaro ha gobernado a golpe de crisis, especialmente con una cuestionada gestión de la pandemia y un desafío constante a las instituciones democráticas. Mantiene un sólido apoyo entre el electorado evangélico, el agronegocio y sectores conservadores.
Lula, que presidió Brasil durante un periodo de fuerte crecimiento y dejó el poder con un envidiable índice de popularidad, vuelve al ruedo político sin poder sacudirse la mancha de la corrupción, aunque sus condenas en el escándalo “Lava Jato” fueron anuladas.
Excarcelado en 2019 tras 19 meses en prisión, cuenta con el apoyo de las clases populares, las mujeres y jóvenes.
El balotaje promete ser una disputa feroz. El presidente invertirá en reducir su rechazo entre jóvenes y mujeres y, al mismo tiempo, aumentar el del PT, demonizándolo
Lula y Bolsonaro, un duelo con final incierto en un Brasil fracturado
Pool CEO
Comparte
3 de octubre 2022 | 8:07 am
Un apoyo mayor al esperado al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales podría dar un impulso a los mercados financieros brasileños, dijeron banqueros y analistas, ahora todo se definirá en una segunda vuelta.
El real brasileño se fortalecía cerca de un 2% frente al dólar y los futuros de las acciones subían en el lunes, ya que los mercados valoraban positivamente una victoria más estrecha de lo esperado del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva en la primera vuelta.
Brasil se enfrenta a semanas de gran incertidumbre política, tras una primera vuelta que echó por tierra los pronósticos de los sondeos y arrebató a Lula las chances de alcanzar la presidencia sin la necesidad de un balotaje contra Jair Bolsonaro.
El expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, de 76 años, se impuso con el 48% de votos al mandatario ultraderechista, con 43%, pero se quedó lejos de una victoria holgada como preveían los sondeos. Tampoco logró superar el 50% necesario para evitar una segunda vuelta el 30 de octubre.
Además, las principales encuestadoras habían proyectado un escenario cómodo para el líder izquierdista, con una ventaja de hasta 14 puntos que arrojaba la posibilidad de una victoria en primera vuelta.
Los números del domingo correspondieron en cambio con el escenario “optimista” que defendía el equipo de campaña de Bolsonaro, de 67 años, y lo dejan con posibilidades de lograr la reelección.
Te puede interesar: México y Brasil, las potencias de Latam, crecerán por debajo de 2%
Mercados de Brasil se mueven
El duro resultado de Lula puede obligarlo a comprometerse con políticas económicas más moderadas, según los observadores, mientras dinamiza la campaña de Bolsonaro, quien ha prometido reformas y privatizaciones que entusiasman a muchos inversores.
dijo Ricardo Lacerda, fundador y director ejecutivo del banco de inversión BR Advisory Partners, y agregó que pensaba que Bolsonaro podría tomar la iniciativa.
Sergio Vale, economista jefe de MB Associados, dijo que esperaba que los mercados financieros animaran la perspectiva de una segunda vuelta electoral, que “lleva a Lula más al centro, teniendo que negociar más en las próximas semanas”.
Agregó que la sólida actuación de los aliados de Bolsonaro en el Congreso también puede limitar el espacio de Lula para cambios políticos dramáticos si regresa a la presidencia.
Los analistas de JPMorgan encabezados por Emy Shayo Cherman señalaron en una nota a los clientes la semana pasada que una carrera reñida entre Lula y Bolsonaro impulsaría los mercados.
Conoce más: Petrobras tiene nuevo presidente en menos de dos meses
Voluntad de cambio
Bolsonaro admitió que “muchos votos” por Lula demostraron una “voluntad de cambio por parte de la población”, afectada por los aumentos de precios, especialmente en productos de la canasta básica.
Pero dijo que demostrará que la economía “se está recuperando” y advirtió que un cambio “puede ser para peor”, poniendo como ejemplo la realidad económica de otros países de América del Sur que eligieron gobiernos de izquierda.
Lula, que había previsto celebrar su victoria en primera vuelta, admitió que tendrá que pelear por cada voto.
dijo el expresidente (2003-2010).
El izquierdista había invertido sus últimos días de campaña en un llamado al voto “útil” para derrotar al presidente en primera vuelta.
Falta de propuestas ene elecciones de Brasil
La campaña de Lula fue “excesivamente retrospectiva”, centrada “solo en logros de mandatos anteriores”, evaluó Paulo Calmon, politólogo de la Universidad de Brasilia (UNB).
agregó.
Durante la campaña, Bolsonaro arremetió sin pruebas contra la fiabilidad del voto electrónico vigente en Brasil, algo que generó temores sobre la actitud que adoptaría. El domingo evitó opinar sobre la transparencia del proceso y dijo que aguardaría un posicionamiento de las fuerzas armadas sin ser más explícito.
Campaña agresiva
Bolsonaro ha gobernado a golpe de crisis, especialmente con una cuestionada gestión de la pandemia y un desafío constante a las instituciones democráticas. Mantiene un sólido apoyo entre el electorado evangélico, el agronegocio y sectores conservadores.
Lula, que presidió Brasil durante un periodo de fuerte crecimiento y dejó el poder con un envidiable índice de popularidad, vuelve al ruedo político sin poder sacudirse la mancha de la corrupción, aunque sus condenas en el escándalo “Lava Jato” fueron anuladas.
Excarcelado en 2019 tras 19 meses en prisión, cuenta con el apoyo de las clases populares, las mujeres y jóvenes.
dijo Calmon.
Con información de AFP y Reuters
Comparte
Pool CEO
Comparte
China envía a tres astronautas a su estación espacial en misión Shenzhou-16
Elizabeth Holmes, fundadora de Theranos, lista para mudarse a su nuevo hogar: una prisión en Texas
Elon Musk realiza su primera visita a China en tres años; expansión de Tesla, en la mira