25 de abril 2020 | 5:00 am

Por Barani Krishnan

En el universo de las materias primas, lo que hace más ruido es la masacre de petróleo, los históricos precios bajo cero del petróleo de Estados Unidos del lunes y martes y el hecho de que encontrar camiones cisterna para almacenar petróleo es tan difícil como encontrar respiradores en algunos países para pacientes de COVID-19.

Pero hay también otras dos materias primas perjudicadas por la destrucción de la demanda energética provocada por el coronavirus —y sus voces han quedado prácticamente ahogadas entre el bullicio sobre el petróleo.

Son los humildes productores de maíz y azúcar que suministran la materia prima para el etanol, el biocombustible exigido como aditivo del petróleo en la India y Brasil y de la gasolina en Estados Unidos.

La realidad es que hay tanta necesidad de producir etanol ahora como lo hay de producir combustible para automóviles. La mitad de los 8,000 millones de personas del mundo sufren algún tipo de restricción de movilidad para controlar la propagación del virus, así que casi nadie va a conducir a menos que sea absolutamente necesario.

El azúcar, en mínimos de 12 años; el maíz registra mínimos de cuatro años

Los precios del azúcar en la bolsa de futuros ICE de Estados Unidos registraban mínimos de casi 12 años en 9.69 centavos el viernes, perdiendo más de 30% desde finales de enero. Los futuros del maíz del Chicago Board of Trade han registrado mínimos de cuatro años en 3.09 dólares por fanega, descendiendo 20% frente al cierre de diciembre.

El precio del etanol en sí, que cotiza sólo una vez cada pocos días en el CBOT debido a la falta de volumen diario, no ha ido muy mal a pesar del desplome del petróleo del lunes y no ha descendido más allá de mínimos de un mes en 86 centavos por galón. En términos anuales, sin embargo, los futuros de etanol pierden 32%.

Las acciones de los principales destiladores de etanol como Archer-Daniels-Midland, Valero Energy y Green Plains Renewable Energy tampoco ha perdido mucho dinero esta semana.

El verdadero golpe, sin embargo, lo están recibiendo los cultivadores de caña del prolífico estado azucarero de la India, Uttar Pradesh, y la región de Sao Paulo, en Brasil, así como los agricultores del llamado Cinturón de Maíz que se extiende a lo largo del Medio Oeste de Estados Unidos.

Incluso antes de principios de abril, los molinos de azúcar de la India han tenido dificultades a la hora de suministrar etanol a las empresas nacionales de comercialización de petróleo para elaborar la mezcla de gasolina y diésel, después de que las drásticas medidas de confinamiento impuestas por la administración del primer ministro, Narendra Modi, acabaran con casi todo el tráfico no esencial de las carreteras de esta nación de casi 1,400 millones de personas.

La historia de terror del petróleo se lo pone aún peor a las materias primas del etanol

La historia de terror del petróleo de esta semana —y la frenética carrera de cualquiera en el negocio del petróleo físico para encontrar algún sitio donde almacenar la mercancía— desde tanques hasta barcazas, pasando por petroleros, oleoductos e incluso vagones ferroviarios— va a empeorar para aquellos que producen materias primas agrícolas para el etanol.

“La preocupación en torno a que la producción de etanol no va a empezar a aumentar pronto sigue siendo lastrando los precios de los futuros (agrícolas)”, ha dicho Clif Droke, especialista en materias primas de Financial Sense Wealth Management.

“El debilitamiento de los futuros del petróleo hacen que el etanol encarecido sea mucho más caro de mezclar y reduce la demanda”, ha dicho Droke.

“Aún queda un largo camino por recorrer hasta que el procesamiento del etanol vuelva a ser rentable. Eso hace que haya más caña de azúcar disponible para su transformación en azúcar”.

Dan Hueber, veterano analista de semillas en St. Charles, Illinois, coincide.

“Desafortunadamente, la acción en el sector energético ha lastrado fuertemente también el mercado del maíz ayer, ya que muchos lo han visto como otro clavo en el ataúd del etanol”, escribe Hueber en un comentario sobre el desplome del petróleo a terreno negativo.

El autor de The Hueber Report sobre el grano ha dicho que es difícil discutir la lógica de correlacionar un menor uso del maíz con una menor producción de etanol.

Pero ha señalado que también ha sido la norma en los mercados construir modelos con los peores escenarios que impulsan los precios muy por debajo de los niveles realistas.

“Esa es la posición en la que creo que el maíz se encuentra en este momento, y la acción del precio a lo largo del balance de este mes será poco más que ‘barullo’ en el mercado”, ha dicho Hueber.

Los observadores de los cultivos informan de que, a pesar del COVID-19, los agricultores del Medio Oeste ya están acelerando su ritmo de sembrado al irse alcanzando las temperaturas primaverales más cálidas, lo que impulsa las expectativas de una enorme superficie de maíz en Estados Unidos en la próxima cosecha.

“Los agricultores ya han salido a los campos, ignorando las lluvias, y se espera que el grueso de la siembra se haga esta semana, del orden de una cuarta parte de la cosecha”, explica Charlie Sernatinger, director general de futuros del grano de EDF & Man, en una nota a los clientes.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos dijo que los agricultores del país habían plantado ya el domingo el 7% de su superficie de maíz prevista.

En el caso del azúcar, el investigador de la industria Czarnikow Sugar ha pronosticado recientemente una caída de 2 millones de toneladas del consumo mundial de azúcar debido al virus. En la nota, el analista Ben Seed dijo que aparte de la disminución del consumo en la temporada 2019/20, el consumo mundial de azúcar en 2020 probablemente disminuirá en términos per cápita.

A pesar del almacenamiento de azúcar a nivel minorista —que está siendo acaparado por los consumidores individuales—, todo apunta a que la demanda mundial del edulcorante disminuirá considerablemente debido a los cierres de restaurantes, así como a la cancelación de fiestas y celebraciones debido a la pandemia, explica Droke de Financial Sense Wealth.

“Además, los traders tendrán que estar atentos a un posible aumento de las reservas de azúcar de Brasil en los próximos meses a medida que la temporada de cosecha llegue a su pleno apogeo esta primavera”, añade.

“En vista de estos factores, se recomienda una posición de efectivo fuerte por ahora mientras esperamos a que disminuya el deterioro del mercado provocado por el coronavirus”.

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