17 de junio 2019 | 5:00 am

Europa es considerado como un aliado histórico para Estados Unidos, pero el presidente Donald Trump tiene una visión distinta. Europa, junto con China y México, es destino de las constantes amenazas de Trump.

La semana pasada, Trump, publicó en Twitter que el euro y otras monedas están devaluadas a propósito contra el dólar para tener una ventaja desleal. También arremetió contra la Reserva Federal (Fed) y sus “elevadas tasas de interés”.

Trump desea que el banco central recorte las tasas de interés, lo que genera que pedir prestado sea más barato, incentiva el gasto y crecimiento económico, y además, que los bonos del Tesoro no sean tan atractivos para invertir. Con ello, los inversionistas voltearán a otra clase de activos, lo que debilitará al dólar.

Euro débil, dólar fuerte

Desde que Trump ganó las elecciones en noviembre de 2016, el euro se ha depreciado 1.82% ante el dólar, pero la historia parece estar a punto de cambiar.

La divisa estadounidense se ha apreciado 1.20% ante las principales monedas del mundo en lo que va de 2019, de acuerdo con el índice DXY, que mide el comportamiento del dólar contra el euro, el yen japonés, la libra esterlina, el dólar canadiense, la corona sueca y el franco suizo.

Trump ha dicho en distintas ocasiones que las tasas de interés de Fed son muy elevadas y ahora, existe una alta posibilidad que el banco central recorte sus tasas este año, pero no como una respuesta al presidente de Estados Unidos, sino por la realidad económica que se vive.

Los últimos datos económicos arrojan que la economía de Estados Unidos se desacelera, aunque se encuentra lejos de caer en recesión.

El viernes, las ventas minoristas de mayo mostraron un crecimiento mensual de 0.5%, recuperándose de una caída de 0.2% en el mes previo, pero se quedó por debajo del pronóstico de los analistas que era de 0.7%.

El Banco Mundial estima que la economía estadounidense crecerá 2.5% este año, aunque el Fondo Monetario Internacional no es tan positivo y ve un crecimiento de 2.3%. Ambos casos reflejan una desaceleración de Estados Unidos, que en 2018 creció 2.9%.

Con los datos que se tienen hasta el momento y con declaraciones del presidente de la Fed, Jerome Powell, quien dijo que el banco central está listo para evitar una desaceleración de la economía, el mercado ya espera un cambio de rumbo.

El 66.8% de los analistas consultados por la herramienta CME FedWatch esperan que la Fed recorte 25 puntos base su tasa de interés y ubicarla en un rango de 2 a 2.25%, a finales de julio.

Para septiembre, 53.5% de los analistas prevé que el banco estadounidense ubique la tasa entre 1.75 y 2%.

Europa tiene sus propios problemas que han hecho dudar a los inversionistas, como el tratar de resolver una salida ordenada por parte del Reino Unido de la Unión Europea o el alto endeudamiento de países como Italia. Mientras que la zona euro se enfrenta a un bajo crecimiento de sus principales motores como Alemania y Francia.

En la parte de acciones, no está mejor la situación. “Europa se encoje visiblemente, ya que los mercados europeos de renta variable atravesaron su 63ª semana de salidas de capital en las últimas 65 semanas”, comentó Igor de Maack, gestor de fondos de DNCA, filial de Natixis IM, en un análisis.

Advertisement
Advertisement