24 de julio 2019 | 2:05 pm

Boeing tuvo en el segundo trimestre su mayor pérdida en su historia debido a los problemas con sus aviones 737 MAX, obligados a permanecer en tierra desde hace cuatro meses tras dos accidentes que dejaron 346 muertos.

El constructor de aeronaves anunció este miércoles una pérdida neta de 2,940 millones de dólares, frente a unas ganancias de 2,200 millones de dólares en el segundo trimestre de 2018.

La mayor pérdida trimestral era de 1,600 millones, registrada en el segundo trimestre de 2009.

Con un claro enfoque en nuestros valores, estamos trabajando para devolver de manera segura el 737 MAX al servicio y capturar nuevas oportunidades,

escribió en Twitter el CEO de Boeing, Dennis Muilenburg.

Además, sus ingresos por ventas se desplomaron 35% 15,750 millones de dólares debido a la suspensión de entregas del modelo 737 MAX.

Las entregas pasaron de 194 unidades en el segundo trimestre de 2018 a 90 en el mismo periodo de este año. Las compañías aéreas pagan un depósito en el momento de hacer un pedido a Boeing y el resto lo abonan cuando se lo entregan.

Las pérdidas récord de la empresa, cuyas acciones caían 2.96% a 362.06 dólares en la bolsa de Nueva York, no sorprendieron.

La semana pasada, el grupo informó que se reservaba una partida de 5,600 millones en sus cuentas trimestrales para compensar a las aerolíneas que tuvieron que cancelar miles de vuelos en todo el mundo. Entre esas aerolíneas se encuentra Aeroméxico, que busca una indemnización de Boeing.

Esa partida multimillonaria no incluye la compensación a los familiares de la víctimas de los dos accidentes, que ya han comenzado a interponer demandas, o las posibles multas de las autoridades estadounidenses que investigan el desarrollo del 737 MAX.

La compañía también informó que retrasa hasta principios de 2020 el primer vuelo de prueba de su nuevo avión de largo recorrido 777-X, sustituto del 777, por problemas con el motor GE9X de General Electric.

Probable paro en la producción del 737 MAX

La firma podría dejar de fabricar “temporalmente” su modelo 737 MAX en caso de que se alargue su orden de inmovilización, informó el CEO.

Si nuestra estimación del retorno al servicio (del MAX) se modificara, podríamos ver reducciones en el ritmo de producción y otras opciones, incluido el cierre temporal de la producción,

dijo Muilenburg en una conferencia telefónica.

En abril Boeing redujo su producción del MAX de 52 a 42 aparatos mensuales, pero el pasado jueves dijo que planea elevar a 57 en 2020 la fabricación mensual.

Esa última previsión se basaba en la hipótesis de que los MAX volverían a volar a comienzos del cuarto trimestre de este año.

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