11 de octubre 2021 | 5:00 am

No solo la falta de participación en la última subasta del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) revela las consecuencias del alto costo del espectro en México, sino que además evidencia que el despliegue de 5G, las inversiones y hasta los usuarios podrían ser las principales víctimas colaterales.

Recientemente, el Instituto presentó las ofertas para la asignación de 41 bloques de espectro para telefonía e internet móviles en distintas bandas de frecuencia, una licitación en la que solo se asignaron tres bloques, repartidos entre Telcel y AT&T.

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Para el Instituto, el resultado de la licitación se suma a otras evidencias respecto a los montos y la forma en que se cobra por el uso del espectro radioeléctrico en México, lo que afecta a la industria de telecomunicaciones del país, principalmente a los objetivos para aumentar la conectividad y la inversión.

Los altos montos de cobro por el uso del espectro radioeléctrico inhiben la participación en licitaciones, provocan la devolución del espectro y se convierten en una barrera artificial a la entrada de nuevos competidores

reiteró el IFT al comunicar los resultados de la licitación.

Los costos del espectro se dividen en dos partes. Por un lado, un primer pago corresponde a la contraprestación por el otorgamiento de la concesión de espectro radioeléctrico (o una prórroga, según sea el caso).

Por otro, los pagos anuales establecidos en la Ley Federal de Derechos (LFD), cuya reforma integra un aumento de 48% (propuesto por Hacienda y aprobado por el Congreso) en la banda de 800 Megahertz, de la cual quedaron sin asignar 36 de los 37 bloques de esta banda puestos a subasta.

El impacto

Si bien el asunto del espectro caro no es nuevo, la permanencia de altos cobros inhibe a potenciales nuevos entrantes y complica el que los operadores puedan cumplir con la demanda de conectividad, así como el natural despliegue de redes de nueva generación.

Además de todos esos riesgos, se suma uno que tiene que ver directamente con los usuarios, pues podría impactar no solo en la calidad de los servicios, sino en un aumento de precios, según argumentó el IFT en su postura ante la reforma a la Ley de Derechos.

Incluso antes de la subasta, el regulador ya advertía sobre los riesgos del espectro caro,

El espectro en México es muy caro se está volviendo un lastre para el desarrollo del país. Es oneroso tener que estar aplazando el aprovechamiento de tecnologías de información

Alfonso Cuevas Teja, presidente interino del IFT en un reciente foro sobre 5G

Carlos Slim Domit, presidente del Consejo de Administración de América Móvil considera necesario “quitar las barreras a la inversión en el sector de telecomunicaciones” para permitir que exista conectividad universal en México.

Lo anterior, considerando que los operadores deben desembolsar un capital muy elevado para aumentar cobertura, modernizar las redes y atender la creciente demanda de tráfico de datos.

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