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La producción y refinación del petróleo son pocos rentables para México y además dañan al medio ambiente por la cantidad de azufre que tiene el combustóleo que se obtiene al momento de refinar un barril de crudo.
“Nuestras refinerías producen en promedio 30% de combustóleo por cada barril que se procesa, eso es 30 veces lo que se produce en Houston. Las refinerías en Texas producen 1% del combustóleo porque significa crear desechos y perder dinero”, mencionó Barrios.
De acuerdo con el Panel intergubernamental contra el cambio climático, que es el máximo organismo científico que atiende el tema, si el planeta rebasa 1.5 grados de temperatura, los efectos en el planeta van a ser graves e impedirán que la vida humana pueda sostenerse.
Gran parte del número de barriles que se refinen en el país dependerá de la producción que generé Petróleos Mexicanos (Pemex), y si bien su rentabilidad mejoró en 2021, respecto a los dos años previos, aún se encuentra lejos de los niveles de hace una década.
Durante 2021, el costo promedio de producción por barril ascendió a 15.84 dólares, mientras el precio promedio de venta rondó en 66.06 dólares, según el reporte de la estatal que entrega a SEC.
La diferencia a favor resultó en 50.22 dólares, un monto superior solamente a los años 2019 en 43.07 dólares y 2020 en 24.32, que es el periodo de la actual administración federal; en este último llegó la pandemia de COVID-19 al país, que mermó a toda la cadena productiva de México.
No obstante, desde la gestión de Enrique Peña Nieto la rentabilidad de Pemex dibujó una tendencia descendente.
Por ejemplo, en el 2013 la diferencia entre costo de producción y precio de venta fue de 92.01 dólares por barril de crudo, mientras en el 2016 descendió hasta 28.77 dólares.
Entre el 2011 y el 2013, la rentabilidad superó los 92 dólares. En el promedio de los tres primeros años de gobiernos de las últimas tres administraciones, el peor resultado es para el actual presidente.
Con Felipe Calderón Hinojosa, la media de la diferencia entre costo y venta fue de 52.59 dólares; con Peña Nieto, de 70.99, y con López Obrador, de 39.20 dólares por barril de crudo.
Se observa que hoy en día la rentabilidad de Pemex es baja por la tendencia al alza de los costos de producción y la volatilidad del precio de venta.
La importancia de la producción de petróleo crudo radica en la elaboración final de productos que sirven tanto para las actividades económicas como para la dinámica de los hogares.
Según información de Pemex, de la elaboración total de productos petrolíferos, que ascendió a 941,362 barriles diarios durante marzo pasado, 28.9% correspondió a gasolina (excluye la producción de naftas).
Le siguieron combustóleo con 28.0% de participación, diésel con 16.3%, gas licuado con 11.0%, gas seco 6.2%, turbosina 3.5%, entre otros.
