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Reportera de Negocios
La cadena que preside Francisco Aguirre ha tenido que apagar algunas estaciones de radio y cancelar programas, al tiempo que la puesta en marcha de su canal de televisión en Ciudad de México se ve casi imposible. En ese mismo estatus está una estación de radio en Cancún cuya concesión obtuvo en febrero del 2017.
La empresa arrastra un pesada deuda de 4,414 millones de pesos, casi lo doble de su valor de capitalización, lo que alimenta los rumores de quiebra del grupo, misma que se podría dar este año, en el marco de su aniversario número 73 en la industria de la radio.
Francisco, uno de los 11 hijos del matrimonio Aguirre Gómez, ha sido una pieza fundamental para el declive del grupo, quien tras asumir la dirección de Radio Centro en 2013 en sustitución de su hermano Carlos tomó decisiones que han llevado a la empresa a una crisis sin retorno.
“Grupo Radio Centro está en las últimas, yo creo que para fin de año ese grupo ya no existe, lo van a comprar en pedacería, y a saber quién. Incluso creo que se va a concurso mercantil”,
dijo una fuente del sector que conoce la situación operativa y financiera de la empresa.
En 2014, Francisco Aguirre adquirió la participación accionaria de cuatro de sus hermanos para consolidarse dentro de la empresa, aunque según fuentes de la industria, no terminó de pagarles por ello.
Fuentes cercanas coinciden que el ocaso del grupo radiofónico empezó en 2015, luego de que Francisco Aguirre Gómez pujara por una cadena de televisión nacional, en un intento por cumplir el deseo de su padre, más de 40 años después de que le fuera cancelada la concesión del Canal 13.
Sin embargo, los cálculos salieron mal y resultó imposible pagar los 3,058 millones de pesos en los que valuó la cadena, por lo que se quedó sin los 123 canales y, además, tuvo que desembolsar 415 millones de pesos como garantía de seriedad por haber participado en el concurso.
Esto obligó al grupo a echar mano tanto de préstamos bancarios como de los recursos obtenidos por la venta de un inmueble para poder saldar la cuenta.
A partir de entonces, Grupo Radio Centro ha tenido varios tropiezos y decisiones equivocadas derivadas de la obsesión de Aguirre por entrar a la televisión. Esto se ha reflejado en una contracción tanto en ingresos como en flujo operativo y utilidad en los últimos años.
El grupo fue fundado en 1946 por Francisco Aguirre Jiménez, quien consolidó a Radio Centro y Radio Éxitos como estaciones pilares de la compañía, y echó a andar la Organización Impulsora de Radio como representante de ventas de estaciones afiliadas.
En 1968, el fundador de GRC obtuvo la concesión del Canal 13, el cual operó hasta 1972, antes de que el control pasara a manos del Estado durante el gobierno de Luis Echeverría.
Luego, en 1979, tras la muerte de Aguirre Jiménez, su viuda María Esther Gómez asumió la presidencia del Consejo de Administración, quien llevó las transmisiones al extranjero, colocó a la empresa en Bolsa y adquirió más estaciones para consolidar al grupo.
Tras su muerte, en 2008, vino la compra de una estación de radio en Los Ángeles y el desliste de la Bolsa de Nueva York; pero también, otros ‘baches’ además del episodio fallido de la TV en 2015.
En 2017, GRC no solo apagó varias estaciones de AM, sino que además se revivió la disputa entre el grupo y José Gutiérrez Vivó, luego de que un juez civil resolviera que Infored y el periodista debían pagar 757 millones de pesos al grupo radiofónico, un asunto que sigue en suspenso.
Además, ese mismo año la compañía fue sorprendida por un conato de incendio en el edificio ubicado en Avenida Constituyentes el cual, aunque fue controlado, provocó algunos daños.
Poco después, en enero de 2019, GRC apagó la señal de la 1110 de AM de Radio Red, aduciendo una migración de antenas a otro terreno que se concretaría en mayo o junio, según reveló entonces el propio Aguirre, lo cual hasta la fecha no ha ocurrido.
Esto trajo como consecuencia el despido de gran parte de la planilla que laboraba en la estación, quienes finalmente fueron reinstalados en sus puestos de trabajo días después.
Con la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Francisco Aguirre comenzó a ejecutar cambios en la programación bajo un nuevo esquema de sinergia que sumó a Carmen Aristegui como figura principal de Radio Centro, una nueva era a la que luego se sumaría Julio Astillero, ambos como cartas fuertes del grupo en un intento por congraciarse con el presidente de la República.
A mediados de mayo pasado, Francisco Aguirre pasó la estafeta de Radio Centro a su hijo Juan Aguirre Abdó, quien tendrá que hacer frente al cierre de programas, liquidaciones y venta de varias estaciones en México, incluida la de Los Ángeles, para poder subsanar su deuda.
Se presume que, para lograr ese objetivo, el grupo pondrá a la venta una veintena de estaciones para saldar los bonos colocados, que vencen en 2023.
“Radio Centro pone en venta varias estaciones para obtener recursos. Incluso, se está llevando a cabo un due diligence para verificar el estatus de las concesiones. Con esta venta de estaciones, Grupo Radio Centro básicamente se quedaría en el Valle de México”,
dijo una fuente de la industria que pidió el anonimato.
Todo esto, en un entorno en el que los ingresos por publicidad oficial juegan en contra y en el que la empresa ha hecho fuertes desembolsos en el último año para pagar la renovación de concesiones en diferentes plazas, un elemento que agrava la situación financiera de Radio Centro, pues es un pago que no tenía contemplado.
De acuerdo a la normatividad en ley, esas contraprestaciones debieron de haberse solicitado durante el año previo a la última quinta parte de las concesiones.
“La industria radiofónica está muy dañada con el pago de las contraprestaciones. No estaban acostumbrados a pagar por los refrendos, pero al final tuvieron que hacer grandes desembolsos que no van a recuperar”,
comentó otra fuente de la industria.
Pero esto no es todo. Radio Centro se enfrenta también a la pérdida de al menos tres concesiones en Nuevo León por falta de pago, así como a la revocación de las concesiones de la estación en Cancún y del canal de TV.
Actualmente, la cotización de las acciones Radio Centro está suspendida. De marzo del 2015 –cuando llegó a máximos de 24.3 pesos– a mayo de 2019, sus títulos acumulan una caída de 40%.
La televisión, que ha sido un capricho de Aguirre Gómez desde hace varias décadas, podría quedarse en un mero deseo pues, además de que la prórroga para entrar al aire también está a punto de vencerse, no cuenta con el transmisor para emitir la señal ni con estudios de televisión en el edificio de Constituyentes, y tampoco se sabe que tenga planes para construirlos.
“Esta es la debacle de Radio Centro, es muy probable que pierda la concesión y quizá podría venderla; Grupo Imagen podría ser una buena opción”,
dijo Irene Levy, directora de Observatel.
No obstante, no será tan fácil. El empresario solicitó la concesión del canal de TV como persona física por lo que, si logra salvarlo, no podrá venderlo hasta dentro de tres años, por lo que estaría obligado a ‘echarlo a andar para después ponerlo al mejor postor, pues está impedido para transferir la concesión.
Reportera: Itzel Castañares / Datos de audiencia: INRA
Diseño y programación: Cristian Laris