21 de enero 2021 | 5:00 am

Ha pasado poco más de un año desde que el asunto del ‘efecto club’ de Telcel quedó en manos de Margarita Ríos Farjat, ministra de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), un proyecto que sigue sin ver la luz y que no hay pistas de cuándo pueda ocurrir.

La recién nombrada presidenta de la Primera Sala de la Corte para el periodo 2021-2022 será quien realice el proyecto para resolver el amparo promovido por Radiomóvil Dipsa (Telcel).

Esto, con el fin de determinar si es o no es constitucional la prohibición al agente preponderante en telecomunicaciones de hacer cobros diferenciados en llamadas móviles, lo que se conoce como ‘efecto club’.

Este esquema de cobro consiste en la diferenciación de las tarifas de Telcel, lo que permitía que las llamadas entre sus propios clientes, naturalmente bajo su propia red, no les generara costo a estos.

Un par de meses antes de que estallara la pandemia por COVID-19, fuentes cercanas a la empresa revelaron a EL CEO la posibilidad de que el asunto se resolviera a más tardar en el tercer trimestre del año, aunque finalmente no fue así.

De hecho, el amparo en revisión sigue pendiente en la Corte y sin fecha de resolución definida, según se muestra en el portal web de la autoridad judicial.

La revisión, ¿el revés?

Sin embargo, lo que sí llegó antes fue la segunda revisión bienal de preponderancia para América Móvil, la cual establece nuevos criterios para las tarifas on-net y off-net.

En beneficio de los usuarios y de un piso parejo para competir, se determina que el preponderante no podrá aplicar tarifas ni condiciones de calidad de servicio diferentes en las llamadas de sus usuarios en función de si terminan dentro de su red o fuera de ella

ordenó el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en la segunda revisión bienal

Con ello, busca justamente evitar que se genere un ‘efecto club’ en la red del preponderante, además de prevenir que se encarezcan los servicios que proveen los operadores rivales de este agente.

El IFT destacó que la medida incentiva a los usuarios a elegir libremente a su proveedor de telecomunicaciones en función de los atributos que les provean mayor valor, sin verse afectados por los efectos del tamaño de la red a la que se adhieran.

Esta medida responde a uno de los ejes de la segunda revisión bienal, que se basa en la libre elección de los usuarios sobre su operador de servicios de telecomunicaciones.

Impacto a industria y usuarios

Para jugadores de la industria de telecomunicaciones móviles, un escenario de diferenciación de precios perjudica a los usuarios e impacta negativamente la competencia en México.

Esto, debido a que implicaría mayores precios para usuarios cuyos familiares o amigos se encuentren fuera de la red de Telcel, además de que generaría un costo adicional injustificado a los usuarios.

El ‘efecto club’ representa para los rivales del operador una ‘ganancia monopólica’, lo que además le permite desplazar a sus competidores.

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