7 de noviembre 2022 | 8:00 am

La fortaleza del peso mexicano sigue sorprendiendo y en días recientes se ubicó en su mejor nivel desde la pandemia de COVID-19. Además, se mantiene como una de las cuatro monedas (de las principales 30 divisas en el mundo) que registran apreciación frente al dólar en 2022. 

Ha sido sorpresivo su comportamiento debido al escenario de alta incertidumbre:

  • guerra en Ucrania
  • inflación en máximos de varias décadas
  • subidas de tasas de interés en el mundo
  • riesgo de recesión económica global
  • política de COVID cero en China. 

Cualquier combinación de esos elementos en otras condiciones o momentos, deberían presionar a la divisa mexicana. Ahora le ha favorecido en gran medida el concepto entre inversionistas de un carry trade atractivo. 

 Peso fortachón por un rato más

Las grandes preguntas que rondan en los mercados financieros son:

  • ¿Esta fortaleza relativa de la moneda se mantendrá?
  • ¿Hasta cuándo? y 
  • ¿Qué pasará con el peso cuando la Fed haga una pausa en su proceso de endurecimiento monetario en 2023?

Responderlas no es una tarea fácil. El mercado generalmente reacciona a los eventos/cifras económicas y en la mayoría de las veces busca anticiparse al evento.

En este sentido, con respecto a las dos primeras preguntas hay razones para pensar que todavía hay peso fuerte para un rato, quizá por lo menos hasta el primer trimestre del próximo año.

Esto es, mientras en términos relativos los rendimientos reales en México sean más altos que en Estados Unidos, hay margen para que continúe el periodo de fortaleza relativa de la moneda mexicana. 

Alzas de la Fed, ¿impacto para el peso?

Con relación a la tercera pregunta, en los últimos días hemos observado una reacción adicional del peso a raíz de las especulaciones en torno a que la Fed moderaría su ritmo de alza de tasas de interés. Esto contribuyó a que la moneda mexicana se apreciara hacia $19.50 spot. 

Si este comportamiento sucede con las apuestas a una moderación, qué podríamos esperar cuando la Fed haga un viraje en su política monetaria, hacia una pausa y eventualmente a bajas en la tasa. La lógica nos diría que la cotización cambiaria podría acercarse a niveles técnicos como $19.0.

Sin embargo, es difícil anticipar si el peso seguirá un comportamiento racional, respetando su tendencia como hasta ahora. Aunque es un escenario factible, en determinado momento los rendimientos reales se volverán positivos en prácticamente todos los nodos del tiempo de los bonos del tesoro

Lo anterior, junto con el hecho de que en 2023 se confirmaría el hecho de que la tasa de inflación en EU bajaría más rápido que en México, podría en determinado momento sesgar los reacomodos de portafolios actualmente denominados en pesos hacia dólares, presionando un poco la cotización cambiaria. Sin ser una presión muy significativa, se pueden observar niveles alrededor de $21.0.

Así, a diferencia de este año, la historia para el peso mexicano sería diferente en 2023. En lugar de ubicarse como una de las de mejor comportamiento, hay posibilidades de que caiga en el cajón de las de peor desempeño frente al dólar.

 

 

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