20 de febrero 2020 | 5:06 am
A medio año de que los partidos políticos inicien sus procesos electorales rumbo a los comicios de 2021, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se perfila como el candidato menos favorecido por sus propios errores a nivel estatal.
De los 15 estados que cambiarán de mandatario, el PRI gobierna en ocho, en los que hasta ahora entregó resultados negativos en seguridad y economía.
Estos indicadores serán determinantes para la elección de los votantes durante la jornada del 6 de junio del próximo año, lo que tiene contra las cuerdas al tricolor, dice José Luis Estrada, politólogo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Juan Luis Hernández Avendaño, experto de la Universidad Iberoamericana, recuerda el antecedente de las elecciones presidenciales de 2018, cuando el PRI terminó relegado como la tercera fuerza política por primera vez en su historia.
“Todo indica a que el PRI seguirá perdiendo fuerza en los estados y a que la peor crisis de sus historia se seguirá profundizando. Los gobernadores que aún tienen en el poder no le ayudan al partido”, dice Estrada.
Por otra parte, el Partido Acción Nacional (PAN), el de la Revolución Democrática (PRD) y Morena buscan mejorar su participación estatal, con miras a las elecciones de 2024, cuando se elegirá al sucesor del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las cifras de homicidios, robos y los niveles de pobreza son un buen parámetro para evaluar las condiciones en las que llegará cada gobierno a la defensa de su “cetro”, coinciden los expertos.
El PRI, en riesgo de terapia intensiva
Actualmente el PRI, cuya presidencia nacional encabeza Alejandro Moreno Cárdenas, gobierna en Campeche, Sonora, San Luis Potosí, Guerrero, Colima, Zacatecas, Sinaloa y Tlaxcala.
Su gobernadores son Carlos Miguel Aysa González, Claudia Pavlovich, Juan Manuel Carreras López, Héctor Astudillo Flores, José Ignacio Peralta Sánchez, Alejandro Tello Cristerna y Marco Antonio Mena Rodríguez, respectivamente.
Un comparativo realizado por EL CEO muestra que Sonora, San Luis Potosí, Colima y Zacatecas incrementaron los homicidios desde que iniciaron sus actuales gobiernos.
El caso más grave es el de San Luis Potosí, los homicidios crecieron 143.3% desde septiembre de 2015, cuando asumió Carreras López, hasta diciembre de 2019, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En la misma demarcación, el número total de robos creció 203.5% en ese lapso, de acuerdo con las cifras oficiales. Mientras tanto, en Campeche el número de personas que viven en condiciones de pobreza creció 5.4%, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de de Desarrollo Social (Coneval).
El PAN, con oportunidad de crecer
El Partido Acción Nacional (PAN) buscará mantener el control de Baja California Sur, Querétaro, Chihuahua y Nayarit. Actualmente gobiernan Carlos Mendoza Davis, Francisco Domínguez Servién, Javier Corral Jurado y Antonio Echevarría García, respectivamente.
De todos ellos, Querétaro es la entidad que muestra peores cifras en cuanto a los niveles de seguridad. A partir de que Domínguez Servién tomó posesión en octubre 2015, los homicidios crecieron 21% y los robos 38.1%.
Las cartas fuertes del PAN, serán entonces Baja California Sur, Chihuahua y Nayarit, estados donde se registró una disminución de la violencia, así como de los niveles de pobreza.
Precisamente de Chihuahua se desprende Javier Corral, uno de los panistas con mayor aceptación en la actualidad y a quien especialistas colocan como posible candidato presidencial blanquiazul en 2024.
PRD, por un milagro y Morena por el afianzamiento
Los dos partidos que nacieron como opciones de la izquierda en el país apuntan a resultados diferentes hacia las elecciones de 2021. Al menos por ahora.
El PRD tiene actualmente bajo su control la gubernatura de Michoacán, con Silvano Aureoles Conejo. Desde que llegó al poder en octubre de 2015, el michoacano disminuyó 16.8% los niveles de pobreza en el estado.
En contraparte, la violencia se desató con un incremento de 65.3% en el número de homicidios y la delincuencia cometió 10.5% más robos, de acuerdo con los datos del SESNSP.
Para Morena, en tanto, están en juego las gubernaturas de Baja California y Puebla. Jaime Bonilla y Miguel Barbosa rindieron protesta en sus cargos en diciembre y agosto de 2019, respectivamente.
Los datos aún resultan insuficientes para realizar un comparativo sobre la labor de ambos funcionarios, coinciden los expertos. Sin embargo, en estas demarcaciones prevén que el apoyo sea en favor del partido oficialista.
“Lo demás para Morena será ganancia”, advierte José Luis Estrada.
El PRI apunta a un nuevo fracaso en las elecciones de 2021
Alejandro Juárez
alejandro.juarez@elceo.com
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20 de febrero 2020 | 5:06 am
A medio año de que los partidos políticos inicien sus procesos electorales rumbo a los comicios de 2021, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se perfila como el candidato menos favorecido por sus propios errores a nivel estatal.
De los 15 estados que cambiarán de mandatario, el PRI gobierna en ocho, en los que hasta ahora entregó resultados negativos en seguridad y economía.
Estos indicadores serán determinantes para la elección de los votantes durante la jornada del 6 de junio del próximo año, lo que tiene contra las cuerdas al tricolor, dice José Luis Estrada, politólogo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Juan Luis Hernández Avendaño, experto de la Universidad Iberoamericana, recuerda el antecedente de las elecciones presidenciales de 2018, cuando el PRI terminó relegado como la tercera fuerza política por primera vez en su historia.
“Todo indica a que el PRI seguirá perdiendo fuerza en los estados y a que la peor crisis de sus historia se seguirá profundizando. Los gobernadores que aún tienen en el poder no le ayudan al partido”, dice Estrada.
Por otra parte, el Partido Acción Nacional (PAN), el de la Revolución Democrática (PRD) y Morena buscan mejorar su participación estatal, con miras a las elecciones de 2024, cuando se elegirá al sucesor del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las cifras de homicidios, robos y los niveles de pobreza son un buen parámetro para evaluar las condiciones en las que llegará cada gobierno a la defensa de su “cetro”, coinciden los expertos.
El PRI, en riesgo de terapia intensiva
Actualmente el PRI, cuya presidencia nacional encabeza Alejandro Moreno Cárdenas, gobierna en Campeche, Sonora, San Luis Potosí, Guerrero, Colima, Zacatecas, Sinaloa y Tlaxcala.
Su gobernadores son Carlos Miguel Aysa González, Claudia Pavlovich, Juan Manuel Carreras López, Héctor Astudillo Flores, José Ignacio Peralta Sánchez, Alejandro Tello Cristerna y Marco Antonio Mena Rodríguez, respectivamente.
Un comparativo realizado por EL CEO muestra que Sonora, San Luis Potosí, Colima y Zacatecas incrementaron los homicidios desde que iniciaron sus actuales gobiernos.
El caso más grave es el de San Luis Potosí, los homicidios crecieron 143.3% desde septiembre de 2015, cuando asumió Carreras López, hasta diciembre de 2019, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En la misma demarcación, el número total de robos creció 203.5% en ese lapso, de acuerdo con las cifras oficiales. Mientras tanto, en Campeche el número de personas que viven en condiciones de pobreza creció 5.4%, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de de Desarrollo Social (Coneval).
El PAN, con oportunidad de crecer
El Partido Acción Nacional (PAN) buscará mantener el control de Baja California Sur, Querétaro, Chihuahua y Nayarit. Actualmente gobiernan Carlos Mendoza Davis, Francisco Domínguez Servién, Javier Corral Jurado y Antonio Echevarría García, respectivamente.
De todos ellos, Querétaro es la entidad que muestra peores cifras en cuanto a los niveles de seguridad. A partir de que Domínguez Servién tomó posesión en octubre 2015, los homicidios crecieron 21% y los robos 38.1%.
Las cartas fuertes del PAN, serán entonces Baja California Sur, Chihuahua y Nayarit, estados donde se registró una disminución de la violencia, así como de los niveles de pobreza.
Precisamente de Chihuahua se desprende Javier Corral, uno de los panistas con mayor aceptación en la actualidad y a quien especialistas colocan como posible candidato presidencial blanquiazul en 2024.
PRD, por un milagro y Morena por el afianzamiento
Los dos partidos que nacieron como opciones de la izquierda en el país apuntan a resultados diferentes hacia las elecciones de 2021. Al menos por ahora.
El PRD tiene actualmente bajo su control la gubernatura de Michoacán, con Silvano Aureoles Conejo. Desde que llegó al poder en octubre de 2015, el michoacano disminuyó 16.8% los niveles de pobreza en el estado.
En contraparte, la violencia se desató con un incremento de 65.3% en el número de homicidios y la delincuencia cometió 10.5% más robos, de acuerdo con los datos del SESNSP.
Para Morena, en tanto, están en juego las gubernaturas de Baja California y Puebla. Jaime Bonilla y Miguel Barbosa rindieron protesta en sus cargos en diciembre y agosto de 2019, respectivamente.
Los datos aún resultan insuficientes para realizar un comparativo sobre la labor de ambos funcionarios, coinciden los expertos. Sin embargo, en estas demarcaciones prevén que el apoyo sea en favor del partido oficialista.
“Lo demás para Morena será ganancia”, advierte José Luis Estrada.
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Alejandro Juárez
alejandro.juarez@elceo.com
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