A un año del desplome de un tramo de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México que dejó un saldo de 26 muertes y 103 lesionados, el proceso de reparación de daños y los trabajos de rehabilitación siguen en curso, mientras los involucrados aún no han sido legalmente procesados.
Lo ocurrido la noche del 3 de mayo se convirtió en uno de los sucesos más graves en la historia del Sistema de Transporte Colectivo y reavivó los cuestionamientos que la línea enfrentó desde su construcción, parte de los cuales llevaron a un cierre temporal para trabajos de mantenimiento.
Las causas del desplome
Los peritajes realizados hasta el momento sobre la caída del tramo entre Tezonco y Olivos por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y por la empresa noruega DNV, a solicitud del gobierno de la Ciudad de México, han coincidido en defectos de construcción.
En su informe preliminar, DNV apuntó a una falla estructural asociada con varias deficiencias en el proceso constructivo, entre ellas procesos de soldadura y falta de pernos; un segundo reporte indicó que el colapso fue el resultado del pandeode las Vigas Norte y Sur facilitado por la falta de pernos funcionales en una longitud significativa.
La entrega del tercer informe sigue pendiente, ya que la empresa sigue revisándolo luego de que el gobierno rechazó una entrega argumentando que incumple los requisitos establecidos en el contrato.
En tanto, la FGJ determinó que el incidente se debió a deficiencias como la instalación de los pernos, un diseño inadecuado y soldaduras de mala calidad.
Slim declina responsabilidad, pero financia rehabilitación
La caída del tramo también puso en la mira a las tres empresas que integraron el consorcio que en 2008 ganó la licitación de la obra que va de Mixcoac a Tláhuac: Ingenieros Civiles Asociados (ICA), dirigida por Guadalupe Phillips; Carso, propiedad de Carlos Slim y Alstom, comandada por Henri Poupart-Lafarge.
El pasado mayo Alstom aclaró que su participación en el proyecto se limitó a sistemas de suministro de energía, monitoreo y control y algunos equipos de depósito, así como pruebas y puesta en servicio de una parte de los subsistemas electromecánicos y de trabajo en vías.
ICA indicó que participó en los tramos Mixcoac-Calle 11 y Tlaltenco a Tláhuac, lo que dejaba fuera al tramo desplomado.
Tras una serie de reuniones en Palacio Nacional, Slim rechazó vicios de origen en la construcción de la obra, pero dijo que participaría en las labores de rehabilitación, lo que se formalizó el 20 de octubre mediante un convenio de colaboración y acuerdo reparatorio entre la subsidiaria CICSA con el gobierno capitalino y el Metro.
A pesar de las diferencias sustanciales existentes entre los dictámenes periciales y los estudios técnicos sobre las causas de este lamentable evento (…) con el objeto de no prolongar más la rehabilitación y reforzamiento del tramo metálico elevado de la Línea 12 del metro, CICSA ha coincidido en resolver anticipadamente los procedimientos legales asociados a este lamentable evento mediante la firma de los mecanismos convencionales
dijo la empresa en el comunicado.
El acuerdo establece que la empresa de Slim se encargará de los trabajos de rehabilitación y reforzamiento del tramo metálico elevado de la Línea 12, mientras el diseño y proyecto ejecutivo correrán por cuenta el gobierno de la Ciudad de México.
Antonio Gómez, director general de Grupo Carso, dijo en una llamada con analistas el pasado octubre que destinaría alrededor de 40 millones de dólares a las obras.
En conferencia de prensa el 2 de mayo, la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, afirmó que “ha habido mucha cooperación de las empresas, tanto de CICSA, como de ICA en el (tramo) subterráneo, como de Alstom y CAF, para poder reforzar y rehabilitar toda la línea”.
El incidente no ha impedido que ninguna de las empresas involucradas siga obteniendo contratos con el gobierno. De hecho, las tres tienen participación en uno de los proyectos prioritarios del sexenio: el Tren Maya; donde CICSA encabeza el consorcio ganador del Tramo 2 del Tren Maya, ICA conservó el Tramo 4 por adjudicación directa y Alstom proveerá 42 trenes.
Hace 20 años hicimos un contrato con Bombardier, ahora asociada a Alstom, para comprar 45 trenes y 400 vagones del Metro de la Ciudad de México. Hoy firmamos con las mismas empresas la adquisición de 42 trenes con 210 vagones para el Tren Maya. 1/2 pic.twitter.com/PBk2kqeFjX
Ernesto Alvarado, representante de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de la Ciudad de México (Ceavi), dijo que de las 103 personas que sufrieron lesiones en el colapso, al menos 39 siguen en terapias de rehabilitación física.
Por parte de la dependencia, se otorgaron cinco millones de pesos en apoyos emergentes y 31 millones de pesos más en apoyos conforme a la afectación de las víctimas. Mientras que el Metro entregó 45 millones de pesos a las 129 familias involucradas.
En la conferencia de prensa del 2 de mayo, el funcionario estimó que los acuerdos reparatorios firmados por la Fiscalía local alcanzan los 300 millones de pesos, la cifra exacta se desconoce por la confidencialidad que deben guardar dichos convenios.
Otros apoyos otorgados corresponden a becas mensuales por parte del DIF a menores de edad, 114 empleos, 71 viviendas, y 104 créditos para autoempleo que en conjunto suman 1.5 millones de pesos.
En total, más del 90% de las víctimas han decidido firmar acuerdos reparatorios. El 76% de los involucrados designó como asesores jurídicos a CEAVI y la Fiscalía General de Justicia, mientras el resto tiene representación privada, informó.
Grupo Carso ha participado en la búsqueda de acuerdos reparatorios con víctimas y el pasado abril alcanzó uno con un grupo de 14 afectados y familiares que buscaban interponer una demanda civil en Estados Unidos contra Carso, ICA y Alstom; y que ahora continuará contra las últimas dos.
El abogado de las víctimas, Cristopher Estupiñán, ha señalado a ICA de estar protegida por autoridades.
Procesos legales se aplazan
Quienes también quedaron bajo la lupa fueron los exfuncionarios involucrados en la construcción de la obra y que hasta la fecha no enfrentan procesos legales.
El 2 de mayo por la mañana, la fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, dijo que ocho personas y dos representantes de empresas serían imputados por el caso, entre las que se encuentra el exdirector del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas.
Sin embargo, más tarde se aplazó por cuarta vez la audiencia en la que se busca la imputación de Horcasitas y otros exfuncionarios.
Para la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, existe justicia restaurativa en el caso, “es una justicia donde no hay personas en la cárcel, no hay un proceso muy largo que puede llevar años”.
¿En qué va la rehabilitación?
Actualmente se llevan a cabo trabajos tanto en el tramo elevado (Culhuacán-Tláhuac), de 13.6 kilómetros, como en el subterráneo de 11.9 kilómetros (Atlalilco-Mixcoac).
En el subterráneo se llevan a cabo trabajos para mejorar el sistema de drenaje y la sustitución y mejoramiento de 7 curvas cerradas en el tramo Zapata-Atlalilco, que tendrá materiales de mayor dureza y una renivelación para combatir el desgaste undulatorio que afecta a la línea desde su inauguración.
Dentro del tramo elevado se reconstruirán los 6.7 kilómetros del tramo metálico caído de Calle 11 a Nopalera y se reforzará el resto de la estructura metálica, así como las columnas.
Se prevé que los trabajos en las estaciones subterráneas concluirán en noviembre y el resto en 2023.
Al momento, el Metro ha recibido 1,150 millones de pesos por parte de la aseguradora GMX Seguros por el siniestro.
Línea 12, un año entre acuerdos reparatorios y rehabilitación
Italia López
italia.lopez@elceo.com
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3 de mayo 2022 | 5:00 am
A un año del desplome de un tramo de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México que dejó un saldo de 26 muertes y 103 lesionados, el proceso de reparación de daños y los trabajos de rehabilitación siguen en curso, mientras los involucrados aún no han sido legalmente procesados.
Lo ocurrido la noche del 3 de mayo se convirtió en uno de los sucesos más graves en la historia del Sistema de Transporte Colectivo y reavivó los cuestionamientos que la línea enfrentó desde su construcción, parte de los cuales llevaron a un cierre temporal para trabajos de mantenimiento.
Las causas del desplome
Los peritajes realizados hasta el momento sobre la caída del tramo entre Tezonco y Olivos por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y por la empresa noruega DNV, a solicitud del gobierno de la Ciudad de México, han coincidido en defectos de construcción.
En su informe preliminar, DNV apuntó a una falla estructural asociada con varias deficiencias en el proceso constructivo, entre ellas procesos de soldadura y falta de pernos; un segundo reporte indicó que el colapso fue el resultado del pandeo de las Vigas Norte y Sur facilitado por la falta de pernos funcionales en una longitud significativa.
La entrega del tercer informe sigue pendiente, ya que la empresa sigue revisándolo luego de que el gobierno rechazó una entrega argumentando que incumple los requisitos establecidos en el contrato.
En tanto, la FGJ determinó que el incidente se debió a deficiencias como la instalación de los pernos, un diseño inadecuado y soldaduras de mala calidad.
Slim declina responsabilidad, pero financia rehabilitación
La caída del tramo también puso en la mira a las tres empresas que integraron el consorcio que en 2008 ganó la licitación de la obra que va de Mixcoac a Tláhuac: Ingenieros Civiles Asociados (ICA), dirigida por Guadalupe Phillips; Carso, propiedad de Carlos Slim y Alstom, comandada por Henri Poupart-Lafarge.
El pasado mayo Alstom aclaró que su participación en el proyecto se limitó a sistemas de suministro de energía, monitoreo y control y algunos equipos de depósito, así como pruebas y puesta en servicio de una parte de los subsistemas electromecánicos y de trabajo en vías.
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ICA indicó que participó en los tramos Mixcoac-Calle 11 y Tlaltenco a Tláhuac, lo que dejaba fuera al tramo desplomado.
Tras una serie de reuniones en Palacio Nacional, Slim rechazó vicios de origen en la construcción de la obra, pero dijo que participaría en las labores de rehabilitación, lo que se formalizó el 20 de octubre mediante un convenio de colaboración y acuerdo reparatorio entre la subsidiaria CICSA con el gobierno capitalino y el Metro.
dijo la empresa en el comunicado.
El acuerdo establece que la empresa de Slim se encargará de los trabajos de rehabilitación y reforzamiento del tramo metálico elevado de la Línea 12, mientras el diseño y proyecto ejecutivo correrán por cuenta el gobierno de la Ciudad de México.
Antonio Gómez, director general de Grupo Carso, dijo en una llamada con analistas el pasado octubre que destinaría alrededor de 40 millones de dólares a las obras.
En conferencia de prensa el 2 de mayo, la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, afirmó que “ha habido mucha cooperación de las empresas, tanto de CICSA, como de ICA en el (tramo) subterráneo, como de Alstom y CAF, para poder reforzar y rehabilitar toda la línea”.
El incidente no ha impedido que ninguna de las empresas involucradas siga obteniendo contratos con el gobierno. De hecho, las tres tienen participación en uno de los proyectos prioritarios del sexenio: el Tren Maya; donde CICSA encabeza el consorcio ganador del Tramo 2 del Tren Maya, ICA conservó el Tramo 4 por adjudicación directa y Alstom proveerá 42 trenes.
Víctimas, entre acuerdos reparatorios y demandas
Ernesto Alvarado, representante de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de la Ciudad de México (Ceavi), dijo que de las 103 personas que sufrieron lesiones en el colapso, al menos 39 siguen en terapias de rehabilitación física.
Por parte de la dependencia, se otorgaron cinco millones de pesos en apoyos emergentes y 31 millones de pesos más en apoyos conforme a la afectación de las víctimas. Mientras que el Metro entregó 45 millones de pesos a las 129 familias involucradas.
En la conferencia de prensa del 2 de mayo, el funcionario estimó que los acuerdos reparatorios firmados por la Fiscalía local alcanzan los 300 millones de pesos, la cifra exacta se desconoce por la confidencialidad que deben guardar dichos convenios.
Otros apoyos otorgados corresponden a becas mensuales por parte del DIF a menores de edad, 114 empleos, 71 viviendas, y 104 créditos para autoempleo que en conjunto suman 1.5 millones de pesos.
En total, más del 90% de las víctimas han decidido firmar acuerdos reparatorios. El 76% de los involucrados designó como asesores jurídicos a CEAVI y la Fiscalía General de Justicia, mientras el resto tiene representación privada, informó.
Grupo Carso ha participado en la búsqueda de acuerdos reparatorios con víctimas y el pasado abril alcanzó uno con un grupo de 14 afectados y familiares que buscaban interponer una demanda civil en Estados Unidos contra Carso, ICA y Alstom; y que ahora continuará contra las últimas dos.
El abogado de las víctimas, Cristopher Estupiñán, ha señalado a ICA de estar protegida por autoridades.
Procesos legales se aplazan
Quienes también quedaron bajo la lupa fueron los exfuncionarios involucrados en la construcción de la obra y que hasta la fecha no enfrentan procesos legales.
El 2 de mayo por la mañana, la fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, dijo que ocho personas y dos representantes de empresas serían imputados por el caso, entre las que se encuentra el exdirector del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas.
Sin embargo, más tarde se aplazó por cuarta vez la audiencia en la que se busca la imputación de Horcasitas y otros exfuncionarios.
Para la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, existe justicia restaurativa en el caso, “es una justicia donde no hay personas en la cárcel, no hay un proceso muy largo que puede llevar años”.
¿En qué va la rehabilitación?
Actualmente se llevan a cabo trabajos tanto en el tramo elevado (Culhuacán-Tláhuac), de 13.6 kilómetros, como en el subterráneo de 11.9 kilómetros (Atlalilco-Mixcoac).
En el subterráneo se llevan a cabo trabajos para mejorar el sistema de drenaje y la sustitución y mejoramiento de 7 curvas cerradas en el tramo Zapata-Atlalilco, que tendrá materiales de mayor dureza y una renivelación para combatir el desgaste undulatorio que afecta a la línea desde su inauguración.
Dentro del tramo elevado se reconstruirán los 6.7 kilómetros del tramo metálico caído de Calle 11 a Nopalera y se reforzará el resto de la estructura metálica, así como las columnas.
Se prevé que los trabajos en las estaciones subterráneas concluirán en noviembre y el resto en 2023.
Al momento, el Metro ha recibido 1,150 millones de pesos por parte de la aseguradora GMX Seguros por el siniestro.
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Italia López
italia.lopez@elceo.com
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