4 de septiembre 2019 | 5:00 am
Los usuarios están cerca de contar con servicios financieros más personalizados y con alto valor, gracias a la tendencia de banca abierta (open banking) que llegó a México mediante la Ley de Tecnología Financiera.
La Ley Fintech, mediante el artículo 76, establece que las entidades financieras, no solo bancos, estarán obligadas a establecer interfaces de programación de aplicaciones informáticas estandarizadas (APIs) que posibiliten la conectividad y acceso a otras interfaces.
Esto con el fin de que el usuario pueda compartir los denominados datos transaccionales: cuentas de depósito, créditos y medios de disposición contratados a nombre de los clientes.
Los especialistas consideran que se trata de un movimiento que transformará los servicios financieros del país al obligar a que las entidades financieras compartan la información de usuarios.
Es un movimiento que habilita a las personas para que de una forma segura y con su consentimiento, autoricen la entrega de su información financiera de las entidades financieras actuales a terceros que le pueda brindar un servicio autorizado de alto valor para ellos. Esa entrega de información a terceros siempre será de forma segura y con el consentimiento
Jonathan Garzón, subdirector de negocios e innovación de Cecoban
En ese sentido, la importancia de la regulación recae en la seguridad de la información, según Gilberto Pérez, director general adjunto de Regulación Estructural de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
En las reglas vislumbramos que no cualquiera podrá solicitar datos, sino que tendrá que ir a registrarse ante la autoridad y después solicitarla. Entre más sensible sea la información a la que se quiere tener acceso, te vamos a pedir más requisitos porque es para la seguridad de la gente
Gilberto Pérez, director general adjunto de Regulación Estructural de la CNBV
¿Banca abierta o servicios financieros abiertos?
El movimiento tiene origen en el Reino Unido, país en el que se le denominó open banking debido a que solo está limitado a los nueve bancos más grandes del sistema británico que abarcan más del 90% de las cuentas de los usuarios.
En México, alrededor de 2,300 entidades financieras, entre bancos, sofomes, cámaras de compensación, casas de bolsa , procesadores de pago, y empresas fintech deberán cumplir con las disposiciones secundarias que serán publicadas en marzo del 2020 por las autoridades.
Aunque el modelo mexicano no debería llamarse open banking, sino open financial services o servicios financieros abiertos debido al alcance regulatorio, es decir, va más allá de solo abrir la información de bancos, de acuerdo con Garzón.
El alcance regulatorio aún tomará tiempo, aunque actualmente hay algunos bancos que ya tienen sus APIs publicadas como el caso de BBVA y otros que ya cuentan con las APIs y aún no las hacen públicas como el caso de Banco Multiva.
“Los bancos medianos ya tenemos lista la tecnología viendo que están haciendo los grandes y no cometer los mismos errores. También tenemos en el radar qué están haciendo países como Inglaterra, Australia y seguir las mejores prácticas para hacer el vínculo con fintech y otros bancos para que esto pueda ser lo más rentable y que los clientes tengan la mejor experiencia posible”, comenta Óscar Salcedo, coordinador del comité de Open Banking en la Asociación de Bancos de México y director de banca digital de Banco Multiva.
Plataformas que ayudarán a cumplir la regulación
En el proceso no todas las entidades estarán preparadas para establecer las APIs necesarias para compartir la información de forma segura. Por lo que, comienzan a surgir plataformas que habilitarán que ayudarán a las entidades a cumplir con lo establecido en la ley.
Por ahora Cecoban trabajaba en el desarrollo de una plataforma que ayude al ecosistema financiero a interconectarse para que en una sola API para que se puedan distribuir las peticiones o solicitudes de información a todas las otras entidades. Con este evitarían que cada tercero tengan 2,300 conexiones en vez de una misma para todas.
“Tenemos un prototipo que estamos trabajando con algunas entidades para conectarlos, pero la producción saldrá el trimestre del próximo año porque en una línea de cronograma regulatorio la CNBV y Banco de México emitirán las disposiciones secundarias de la forma en que esta información debe compartirse de forma segura”
Jonathan Garzón
¿A quién beneficia el abrir la información?
Óscar Salcedo, considera que las fintech son un tercer que podrían tener mayor beneficio al aprovechar la apertura de datos debido a que están más enfocados en mejorar la vida financiera del cliente.
Un tercero que va a ofrecer mejores servicios que encontró una necesidad tan específica y pueda lograr algo mejor con el usuarios. Quizá sea algo que aún no han visto los bancos el día de hoy porque nos ocupa todo el tiempo está viendo cómo mantenemos nuestros sistemas arriba, cómo hacemos para obtener mejores tasas, donde ponemos las siguiente sucursales, como actualizamos la banca electrónica
Oscar Salcedo
Por su parte, Gilberto Pérez comenta que a los bancos no les agrada esta tendencia porque implica inversión.
“Lo ven como un gasto y el que tienen que compartir su información. Dentro de los bancos cada área es muy celosa de su información. Si eso pasa dentro del mismo banco, ahora imaginen que deben dárselo a un tercero. Pero no hay opción porque tendrán que implementarlo como lo marca la ley”
Aunque, los bancos también podrán pedir información de otros bancos, es decir, saber que le ofrecen al cliente la competencia. Con esto, las autoridades esperan que, cuando esté implementado, contribuya a la inclusión financiera pero sobre todo para quienes tienen servicios y así reciban mejores ofertas y tomen decisiones fundamentadas.
Entidades financieras serán vigiladas por los reguladores cuando operen con Open Financial
Marisol Morelos
marisol.morelos@elceo.com
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4 de septiembre 2019 | 5:00 am
Los usuarios están cerca de contar con servicios financieros más personalizados y con alto valor, gracias a la tendencia de banca abierta (open banking) que llegó a México mediante la Ley de Tecnología Financiera.
La Ley Fintech, mediante el artículo 76, establece que las entidades financieras, no solo bancos, estarán obligadas a establecer interfaces de programación de aplicaciones informáticas estandarizadas (APIs) que posibiliten la conectividad y acceso a otras interfaces.
Esto con el fin de que el usuario pueda compartir los denominados datos transaccionales: cuentas de depósito, créditos y medios de disposición contratados a nombre de los clientes.
Los especialistas consideran que se trata de un movimiento que transformará los servicios financieros del país al obligar a que las entidades financieras compartan la información de usuarios.
Jonathan Garzón, subdirector de negocios e innovación de Cecoban
En ese sentido, la importancia de la regulación recae en la seguridad de la información, según Gilberto Pérez, director general adjunto de Regulación Estructural de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Gilberto Pérez, director general adjunto de Regulación Estructural de la CNBV
¿Banca abierta o servicios financieros abiertos?
El movimiento tiene origen en el Reino Unido, país en el que se le denominó open banking debido a que solo está limitado a los nueve bancos más grandes del sistema británico que abarcan más del 90% de las cuentas de los usuarios.
En México, alrededor de 2,300 entidades financieras, entre bancos, sofomes, cámaras de compensación, casas de bolsa , procesadores de pago, y empresas fintech deberán cumplir con las disposiciones secundarias que serán publicadas en marzo del 2020 por las autoridades.
Aunque el modelo mexicano no debería llamarse open banking, sino open financial services o servicios financieros abiertos debido al alcance regulatorio, es decir, va más allá de solo abrir la información de bancos, de acuerdo con Garzón.
El alcance regulatorio aún tomará tiempo, aunque actualmente hay algunos bancos que ya tienen sus APIs publicadas como el caso de BBVA y otros que ya cuentan con las APIs y aún no las hacen públicas como el caso de Banco Multiva.
“Los bancos medianos ya tenemos lista la tecnología viendo que están haciendo los grandes y no cometer los mismos errores. También tenemos en el radar qué están haciendo países como Inglaterra, Australia y seguir las mejores prácticas para hacer el vínculo con fintech y otros bancos para que esto pueda ser lo más rentable y que los clientes tengan la mejor experiencia posible”, comenta Óscar Salcedo, coordinador del comité de Open Banking en la Asociación de Bancos de México y director de banca digital de Banco Multiva.
Plataformas que ayudarán a cumplir la regulación
En el proceso no todas las entidades estarán preparadas para establecer las APIs necesarias para compartir la información de forma segura. Por lo que, comienzan a surgir plataformas que habilitarán que ayudarán a las entidades a cumplir con lo establecido en la ley.
Por ahora Cecoban trabajaba en el desarrollo de una plataforma que ayude al ecosistema financiero a interconectarse para que en una sola API para que se puedan distribuir las peticiones o solicitudes de información a todas las otras entidades. Con este evitarían que cada tercero tengan 2,300 conexiones en vez de una misma para todas.
“Tenemos un prototipo que estamos trabajando con algunas entidades para conectarlos, pero la producción saldrá el trimestre del próximo año porque en una línea de cronograma regulatorio la CNBV y Banco de México emitirán las disposiciones secundarias de la forma en que esta información debe compartirse de forma segura”
Jonathan Garzón
¿A quién beneficia el abrir la información?
Óscar Salcedo, considera que las fintech son un tercer que podrían tener mayor beneficio al aprovechar la apertura de datos debido a que están más enfocados en mejorar la vida financiera del cliente.
Oscar Salcedo
Por su parte, Gilberto Pérez comenta que a los bancos no les agrada esta tendencia porque implica inversión.
“Lo ven como un gasto y el que tienen que compartir su información. Dentro de los bancos cada área es muy celosa de su información. Si eso pasa dentro del mismo banco, ahora imaginen que deben dárselo a un tercero. Pero no hay opción porque tendrán que implementarlo como lo marca la ley”
Aunque, los bancos también podrán pedir información de otros bancos, es decir, saber que le ofrecen al cliente la competencia. Con esto, las autoridades esperan que, cuando esté implementado, contribuya a la inclusión financiera pero sobre todo para quienes tienen servicios y así reciban mejores ofertas y tomen decisiones fundamentadas.
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Marisol Morelos
marisol.morelos@elceo.com
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