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3 de diciembre 2020 | 8:57 am

IBM dio la voz de alarma sobre atacantes cibernéticos que tienen como blanco a compañías vitales en la distribución de las vacunas contra el COVID-19, señal de que estos personajes están pendientes del complejo trabajo logístico para proteger a la población mundial del coronavirus.

La firma tecnológica dijo en un blog que ha descubierto “una campaña global de ‘phishing'” centrada en organizaciones asociadas con la cadena de frío de la vacuna del COVID-19, el proceso necesario para mantener las dosis a temperaturas extremadamente heladas mientras viajan desde los fabricantes a los brazos de la gente.

La Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructuras de Estados Unidos reenvió el reporte, advirtiendo a los miembros de la Operación “Warp Speed” -la iniciativa de vacunas del gobierno estadounidense- para que estén atentos.

La comprensión sobre cómo poner en marcha una cadena de frío segura es fundamental para distribuir vacunas desarrolladas por firmas como Pfizer y BioNTech, ya que las dosis deben estar almacenadas a -70 grados Celsius o menos para impedir que se echen a perder.

La unidad de ciberseguridad de IBM dijo que detectó a un grupo avanzado de atacantes cibernéticos que busca reunir información sobre diferentes aspectos de la cadena de frío, usando correos electrónicos engañosos meticulosamente elaborados enviados en nombre de un ejecutivo de Haier Biomedical, un proveedor chino que se especializa en el transporte de vacunas y en el almacenamiento de muestras biológicas.

Los piratas informáticos realizaron “un esfuerzo excepcional”, según la analista de IBM Claire Zaboeva, que colaboró en la elaboración del reporte. Los hackers investigaron la marca, modelo y precio correctos de varias unidades de refrigeración de Haier, indicó Zaboeva.

Quien sea que haya organizado esta campaña está muy al tanto de los productos implicados en la cadena de suministro para distribuir una vacuna para una pandemia global

agregó

IBM afirmó que los correos falsos fueron enviados a una decena de organizaciones diferentes, aunque solo identificó a un objetivo por su nombre: la Dirección General de Fiscalidad y Unión Aduanera de la Comisión Europea, encargada de asuntos impositivos y de aduanas en la Unión Europea y que ha ayudado a fijar las reglas para la importación de vacunas.

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