8 de mayo 2020 | 7:00 am

El presidente Andrés Manuel López Obrador se fue en contra de Twitter y Facebook esta semana por el uso de bots para campañas de desinformación e incluso les pidió que fueran transparentes en sus ingresos por el pago de publicidad.

Sin embargo, el mandatario mezcló conceptos: el significado de los bots y la compra de publicidad en redes, que son dos temas diferentes. 

Twitter -de acuerdo a sus políticas de uso- prohíbe cualquier intento de manipular artificialmente la conversación de la plataforma, de acuerdo con Danya Centeno, gerente de Políticas Públicas para México y Latinoamérica de la empresa.

 

No se cobra porque no se permite. La ganancia de Twitter es a través de publicidad. Como empresa pública que cotiza en bolsa damos un informe detallado de cómo estuvieron nuestros ingresos por periodo. Siempre ha habido transparencia

 dijo Danya Centeno durante un webinar organizado por la organización Fundar 

Centeno comentó que los ingresos de la compañía se dan únicamente por publicidad. Además, recordó que desde octubre del año pasado prohibieron la publicidad política, debido a que el CEO de Twitter, Jack Dorsey, considera que este alcance político debe ser ganado y no pagado. 

Centeno pidió distinguir entre la coordinación automatizada de cuentas y la coordinación que involucra personas que se organizan fuera de la plataforma. Comentó que cuentan con las herramientas para hacer una análisis interno.

“Cuidado con hacer aseveraciones. No todo es un bot”.

¿Cómo operan los bots?

De acuerdo con Singa Lab, laboratorio interdisciplinario del ITESO, al día de hoy la categoría ‘Bot’ no es suficiente para dar cuenta de las complejidades que surgen de las redes. 

 

Las cuentas pagadas bots pueden crear tendencias, comentarios, respuestas, campañas para reportar cuentas, campañas de tendencias y campañas de compartir. 

Los que se dedican a manejar bots, me atrevo a decir que lo hacen de forma manual porque Twitter y Facebook ya se están encargando de eso. Es más difícil y tedioso tener una granja de bots automatizada

Rafael Bucio, director de TPX, empresa de hacking ético

Bucio dijo que el proceso para generar bots o cuentas pagadas comienza  al comprar tarjetas SIM o chips. Por lo general, una tarjeta ayuda a tener de cinco a 10 bots. Al contar con las tarjetas o chips el siguiente paso  es hacerlo manualmente o automatizado. 

Si es de manera automatizada, al teléfono móvil se le instala un programa para que pueda ser controlado desde una computadora. Existen tipos de software que, con base a los chips o teléfonos móviles, les manda indicaciones a las cuentas de bots para que tuiten ciertas cosas.

Incluso, hay un software de inteligencia artificial que ayuda a los bots tener interacción para intentar librar la seguridad de Twitter.

Aunque, a partir de la ‘purga’ de bots que comenzó Twitter en 2018, se volvió más complicado el manejo de bots de manera automatizada, según Bucio. 

Signa Lab dice señala que la automatización en la producción de contenidos no sólo es mecánica sino humana. 

Signa Lab

Bucio comentó que es difícil saber con exactitud cuántas granjas de bots existen en el país. 

Por cada 100,000 bots podría haber tres o cuatro granjas. O bien, ese número podría ser de la misma granja y estar repartido en diferentes tendencias. 

Las personas detrás de los bots, de acuerdo con Bucio, no son hackers, sino empresas de Marketing. Aunque no se sabe con exactitud de dónde vienen porque no se le puede pedir la ubicación exacta de los usuarios. 

Twitter no sabrá que es un bot hasta que use su algoritmo para determinar que lo es. La única forma de detectarlos es mediante su comportamiento. Aquí es donde entran los analistas de datos

 Rafel Bucio

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